Huajuapan de León.— Claudia apenas había cumplido los 18 años cuando acudió a pedir ayuda al colectivo feminista Marea Verde Mixteca, que nació el pasado 8 de marzo de 2020 y trabaja acompañando a mujeres cuyas vidas han sido lastimadas por la violencia de género.
A la joven, quien estudia en una escuela pública, un hombre la extorsionaba para pagar mensualidades a fin de que el material íntimo en su poder no fuera difundido públicamente.
Avergonzada, Claudia le contó a su hermana, quien por redes sociales conoció el trabajo de Marea Verde Mixteca y pidió ayuda.
Como Claudia, en el poco más de un año que lleva el colectivo ya contabiliza al menos 50 casos de violencia digital en la región, principalmente en Huajuapan de León y comunidades cercanas, donde las mujeres mixtecas de entre 18 y 25 años de edad son amenazadas por una red de distribución de material íntimo identificado y denunciado en 20 carpetas de investigación ante la Vicefiscalía Regional.
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El pasado jueves 29 de abril, la Cámara de Diputados federal aprobó la llamada Ley Olimpia, que reconoce y penaliza la violencia digital y busca sancionar, a nivel nacional, a quien divulgue, comparta, distribuya o publique imágenes, videos o audios de contenido íntimo sexual de una persona que tenga la mayoría de edad sin su consentimiento, aprobación o autorización.
La Ley Olimpia —por la activista Olimpia Coral Melo— también reconoce el acoso digital a través de redes sociales y en diversas plataformas digitales.
Para la región de la Mixteca oaxaqueña, el panorama es incierto, pues la difusión de material íntimo sin consentimiento lacera la vida de decenas de mujeres indígenas de la región, quienes son señaladas, revictimizadas, violentadas y discriminadas.
Fue ante lo que consideran como una situación alarmante, a la jornada de apoyo ante la aprobación de la Ley Olimpia en todo el país, a la que asistieron representantes de Marea Verde Mixteca y otros colectivos del estado de Oaxaca quienes plantearon a la precursora de la iniciativa, Olimpia Coral Melo, lo que se vive en la Mixteca.
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A pesar de que en Oaxaca la difusión de material íntimo sin consentimiento se castiga desde julio de 2019, hasta ahora sólo se ha vinculado a proceso a dos hombres acusados por este delito, según la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) hasta noviembre de 2020.
“La situación en la región le pareció preocupante a la propia Olimpia e incluso está valorando viajar a Oaxaca para emprender algunas acciones”, comentan representantes de Marea Verde Mixteca en entrevista con EL UNIVERSAL.
Dobles víctimas
Recientemente, Marea Verde Mixteca detectó una segunda red de distribución de material íntimo en la que hay un cuantioso número de carpetas con fotos y videos de mujeres de la región. Adelantaron que está involucrado un funcionario.
Ante lo anterior, señalan que la aprobación de la Ley Olimpia no asegura su cumplimiento, sobre todo tampoco garantiza la seguridad de las mujeres.
Por esta razón, Marea Verde Mixteca sostendrá diversas reuniones con Olimpia Coral Melo a fin de plantear lo que podría hacerse para que las autoridades agilicen los procesos que se han denunciado.
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A pesar de ello, las activistas mixtecas reconocen que con la aprobación de esta ley los agresores “la piensan dos veces” antes de difundir material de mujeres que tienen en su poder.
Durante los encuentros remotos que Coral Melo ha sostenido con las activistas de la región mixteca conoció casos como el de Claudia, quien además de ser revictimizada y amenazada por el hombre que poseía sus fotos fue señalada por su familia, a pesar de brindarle apoyo en el proceso de denuncia.
A ello se suman, insisten, las dificultades que enfrentan las mujeres para denunciar.
En la Mixteca, reiteran, el personal de la vicefiscalía asentada en Huajuapan no está capacitado para brindar sus servicios con perspectiva de género, ante lo cual muchas de las jóvenes afectadas han desistido de continuar sus procesos legales.
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“Se están presentando de forma oficial menos cifras de denuncias por violencia digital, pero esto sucede no porque haya disminuido el delito, sino porque muchas mujeres ya no quieren continuar sus procesos de denuncia”, lamentan.
Las activistas detallan que durante su estancia en la capital del país colectivos de otros estados han confirmado que las dependencias apoyan a las organizaciones feministas en el proceso de denuncia de los casos relacionados con violencia digital, pero en la Mixteca oaxaqueña, lamentan, esto no sucede.
Casos nuevos de violencia digital, explican, llegan al colectivo, pero ante la dilación de las autoridades la mayoría terminan por no denunciar.
El rechazo de la familia y de la comunidad al enterarse que hay fotos íntimas de una de sus conocidas circulando provoca señalamientos que, incluso, suceden en la propia familia, afectando el entorno social y el escolar, cuando se trata de mujeres en esa edad, agregan.
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El caso de Claudia es uno en los que además de la criminalización tuvo que enfrentar las dificultades económicas para pagarle a su extorsionador, recurriendo incluso a tener que empeñar objetos de su familia para cubrir las cuotas que la red de extorsión —detectada por Marea Verde Mixteca el año pasado— exigía para no publicar sus fotos.
“A pesar de que las mujeres pagaban las cuotas, la red de extorsión vendía las fotos íntimas a través de las redes sociales”, indican las activistas.
Desde antes de la aprobación de la ley en Oaxaca, organizaciones sociales detectaron decenas de canales de distribución de material íntimo de mujeres.
Marea Verde Mixteca especifica que los casos que son punibles a través de la Ley Olimpia contemplan a mujeres mayores de edad, pues cuando se trata de mujeres menores el delito de difusión de material íntimo se considera pornografía infantil.