Cientos de familias se han visto afectadas por las lluvias en el centro del país, principalmente en los estados de Jalisco y Guanajuato.
En el primer caso, la lluvia que inició la madrugada de ayer en la Zona Metropolitana de Guadalajara y la ribera del lago de Chapala afectó a unas 400 viviendas.
En Tlaquepaque se desbordaron las presas Las Pintas y El Chicharrón, provocando inundaciones en las colonias Ojo de Agua y Juan de la Barrera, donde en algunos lugares el agua subió hasta 80 centímetros, por lo que las autoridades municipales pidieron a los habitantes de estos lugares resguardarse.
Para tratar de contener la inundación, se activó un operativo con más de 250 elementos de varias dependencias, se utilizó maquinaria pesada para desazolvar cauces y una bomba de la Comisión Nacional del Agua para desfogar los cuerpos de agua.
Además, el DIF municipal instaló un albergue en la colonia Vista Hermosa.
La cabecera municipal de Jocotepec amaneció incomunicada, debido al deslave de dos cerros.
En tanto, Chapala informó que el desbordamiento de seis arroyos y la formación de nuevos cauces provocaron afectaciones en, al menos, 200 casas de la delegación de Ajijic.
Las unidades municipales de Protección Civil mantienen vigilancia en las presas de Guanajuato que alcanzaron sus volúmenes máximos en los municipios de San Francisco del Rincón, Purísima del Rincón, Manuel Doblado, Cuerámaro, Pénjamo, San Miguel de Allende, Acámbaro y León, así como en los puntos de control de avenidas sobre el río Turbio y del río Lema.
La tarde del lunes, la Comisión Nacional del Agua abrió las compuertas de la presa Allende —a 105% de su capacidad—, lo que podría elevar el nivel del río Laja y por eso Protección Civil de Celaya se mantiene alerta.
El vaso de la presa Solís, en Acámbaro, también se encuentra en su volumen máximo a causa de las lluvias extraordinarias, pese al desfogue de los últimos días.
En tanto, elementos de Protección Civil y bomberos rescataron decenas de animales domésticos, sobre todo perros, de zonas inundadas por el desbordamiento de drenes en los municipios de Abasolo y Salamanca, para llevarlos en lanchas a lugares seguros.
En Abasolo, elementos de Protección Civil auxiliaron a canes que se desplazaban entre el agua y a otros que se quedaron dentro de domicilios de familias evacuadas. En esta ciudad son más de 2 mil 500 las personas damnificadas por las inundaciones.