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José Noriel Portillo, alias “El Chueco”
, identificado como el presunto asesino de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar y un guía de turistas, ha sido identificado como responsable de otros asesinatos en Chihuahua.
En octubre del 2018, el entonces gobernador Javier Corral informó que Portillo Gil asesinó al estadounidense Patrick Braxton Andrew en el lugar conocido como La Playita, en el municipio de Urique.
Explicó que el cuerpo del maestro de 34 años fue enterrado por sus homicidas y posteriormente exhumado por los mismos delincuentes y abandonado en una brecha cerca de la comunidad de Guapalayna, esto debido a la presión por el operativo de búsqueda desplegado.
En ese momento, Corral Jurado aseguró que nada iba a detener la justicia hasta capturar a “El Chueco”; “se podrá tardar un poco o mucho, pero se capturará a Portillo Gil”.
"El Chueco", ligado a desaparición y muerte se activista
“El Chueco” también es investigado por la desaparición y muerte del activista Cruz Soto Caraveo , representante del Colectivo de Familias Desplazadas Forzosamente en la Sierra Tarahumara, ocurrida el pasado 20 de octubre del 2019.
Cruz Soto Caraveo y su familia eran víctimas de desplazamiento forzoso por parte de grupos de delincuencia organizada que se dedican a la siembra de estupefacientes en la zona serrana, en virtud de la actividad que desarrolló como representante del colectivo antes citado.
El representante fue privado de la libertad el domingo 13 de septiembre de 2019 por un grupo de hombres armados que lo interceptaron en la localidad de Témoris en el municipio de Guazapares.
Las autoridades tenían conocimiento de que el activista recibió amenazas previas por parte de civiles armados y que desde hace un par de años se encontraba desplazado, luego que un grupo delictivo lo despojó de sus tierras y lo convirtió en un sembradío de marihuana y amapola.
De acuerdo con medios locales, José Noriel Portillo también podría estar involucrado en la desaparición de tres hombres originarios de Zacatecas , en octubre de 2019.
Javier Muñoz Pérez, de 29 años de edad; Juan Antonio Martínez Parra, de 19 años; y Rubén Flores Cisneros, de 17, originarios de Tlaltenango desaparecieron en la Sierra de Chihuahua donde se encontraban comercializando colchas, edredones y cobijas como lo hacían desde hace dos años.
Ericka, hermana de Javier, explicó que la última vez que tuvo contacto con los ahora desaparecidos, estos le comentaron que habían estado en Creel, Bocoyna y de ahí se trasladarían a Témoris y Palmarejo, en el municipio de Guazapares para continuar con la venta; sin embargo, ya no volvieron a reportarse.
“El Chueco”, integrante de la banda criminal que mató a Miroslava Breach
La Secretaría de Protección Ciudadana informó que autoridades locales y federales que Portillo Gil es presunto líder regional de “Los Salazar”, brazo armado del Cártel de Sinaloa y presuntos responsables del homicidio de la periodista Miroslava Breach .
“Los Salazar”
operan desde hace varios años en la región limítrofe entre Chihuahua y Sonora; se han dedicado al cultivo y trasiego de marihuana y amapola, la cual introducen a Estados Unidos por Arizona.
Fuentes del gobierno revelaron que el homicidio de Miroslava obedeció a una venganza de la célula criminal, al sentirse “traicionados”, pues la periodista publicó varios reportajes sobre la forma en que éstos despojaban a los lugareños de sus tierras y ranchos.
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¿Quiénes son Los Salazar?
De acuerdo con autoridades, Adán Salazar Zamorano, Don Adán, quien fuera lugarteniente de “El Chapo” , fundó en los años 90 a “Los Salazar”, quienes con el paso del tiempo controlaron la siembra, producción y trasiego de droga en la frontera de Sonora y Chihuahua.
La familia Salazar es originaria del municipio de Chínipas, Chihuahua, y el grupo está encabezado por Crispín Salazar Zamorano, identificado por el gobierno federal como el principal operador del Cártel de Sinaloa en la frontera de Sonora con Arizona y Nuevo México, quien controla el corredor de droga en la frontera de Sonora con Estados Unidos.
El grupo criminal se ha caracterizado por asesinar e incendiar las viviendas de sus víctimas, como el caso ocurrido en septiembre de 2019 en el municipio de Empalme, Sonora, donde tras secuestrar a una persona prendieron fuego a su vivienda con dos niños adentro; uno de ellos murió.
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afcl