Xalapa.— Al menos ocho personas muertas —seis de ellas menores de edad—, cientos de casas destechadas, árboles, postes, espectaculares y bardas caídos, así como carreteras cerradas y comunidades incomunicadas, dejó a su paso por Veracruz el huracán Grace, degradado a depresión tropical.
La zona costera del norte y la montañosa central fueron las más golpeadas por el fenómeno meteorológico, el cual ingresó a tierras veracruzanas con lluvias de hasta 300 milímetros por metro cuadrado y vientos sostenidos de 205 kilómetros por hora.
Grace tocó tierra como huracán categoría 3, luego bajó a categoría 1 y se convirtió en tormenta tropical en su desplazamiento por el centro del país, dejando lluvias principalmente en Puebla, Hidalgo, Estado de México, Querétaro y Ciudad de México.
Fue a las 12:30 horas del sábado cuando el meteoro impactó a la altura del municipio de Tecolutla, donde ingresó a tierra firme y afectó severamente a los demarcaciones petroleras de Poza Rica, Cazones de Herrera y Tihuatlán, así como en la zona indígena de Papantla.
Habitantes de Poza Rica describieron que, durante la madrugada del sábado, los vientos hacían vibrar sus viviendas y los portones y cristales salían volando en una noche de zozobra.
Dos aludes en las colonias populares Brisas del Río Sedeño y 21 de Marzo ocasionaron la muerte de siete personas, seis de las cuales eran niños, lo que causó gran pesar entre la población.
Durante la mañana, en Xalapa se observaron decenas de autos bajo el agua e incluso ataúdes vacíos de una funeraria que fueron arrastrados por el agua.
Mientras Karl registró vientos de 195 kilómetros por hora, Grace pegó con vientos de 205 kilómetros por hora.
El gobierno estatal solicitará una ampliación de la declaratoria de emergencia que las autoridades federales les habían autorizado para 22 municipios. Ahora se buscará extenderla a 10 más.
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