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Enfermeras, médicas, parteras. Ellas eran las primeras feministas en Oaxaca, cuya lucha por los derechos de las mujeres se remonta a más de cuatro décadas atrás, recuerda la defensora de derechos humanos Pilar Monterrubio, quien conoció el feminismo en los años 80.
Movimiento que desde una década antes ya motivaba a algunas de las activistas a portar mantas a favor del aborto legal, un logro alcanzado hasta 2019.
“En los 80 era muy común hablar de los llamados ‘espantacigüeñas’, un término que refiere a las mujeres con formación en enfermería o partería que se dedicaban a interrumpir embarazos en la ciudad de Oaxaca.
“Eran parteras, enfermeras, médicas y médicos de extracción humilde que se dedicaban a interrumpir embarazos”, cuenta.
En el marco del Día de Acción Global por el acceso al Aborto Legal y Seguro, que se conmemora cada 28 de septiembre, y a un año de que el Congreso aprobó la interrupción legal del embarazo hasta las 12 semanas de gestación, activistas feministas reconocen la lucha de cientos de mujeres en Oaxaca, quienes hallanaron el camino para que hoy las mujeres puedan decidir.
Convocadas por la colectiva Mujeres de la Sal, activistas expusieron que, desde hace casi dos décadas, las mujeres han encabezado movimientos y acciones de protesta a fin de visibilizar la lucha por los derechos sexuales y reproductivos.
En ese entonces, la estigmatización era recurrente. Los abortos, aunque eran comunes, eran caros, señala Pilar Monterrubio.
“Con el paso de los años, las mujeres que desde entonces ya acompañaban esos procedimientos, que costaban lo equivalente a 20 mil pesos, buscaron opciones para evitar que las mujeres pasaran por eso”, agrega.
La activista recuerda el caso de “Paulina”, sucedido en 1989, quien fue atacada por un violador en su hogar, pero que se le negó el derecho a decidir.
Desde entonces, dice, las oaxaqueñas comenzaron a participar en encuentros para intercambiar información. Fue hasta 2004 cuando se realizó la primera marcha en el zócalo para defender el derecho de las mujeres; fue encabezada por sólo 12.
En ese mismo año surgió el Colectivo Huaxyacac, formado por mujeres que difundían el planteamiento legislativo del derecho a decidir y generaron por primera vez la agenda que exigía el acceso al aborto.
Según Vilma Katt Ulloa, activista lesbofeminista, el siguiente gran paso en el movimiento se dio con el surgimiento de Marea Verde, que tomó fuerza en Argentina desde 2005, pero que fue en 2019 cuando las oaxaqueñas tomaron fuerza para acompañar la lucha, misma que culminó con la despenalización el año pasado.