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Juchitán. – Convocados por defensores ambientales y autoridades comunales, decenas de pobladores del municipio zapoteco de Unión Hidalgo, acudieron al paraje conocido como El Palmar, para sembrar plantas frutales, maderables y de ornato.
El Palmar, explicó el defensor de derechos humanos en temas ambientales, Edgar Martín Regalado, es una zona donde los campesinos artesanos de la palma obtienen la materia prima para confeccionar sombreros, bolsos, cinturones, petates y otras artesanías.
Sin embargo, con los trabajos de modernización de la Línea K del Tren Transístmico, una parte del polígono de El Palmar, que tiene poco más de 800 hectáreas, se afectó y gran parte de las plantas endémicas sembradas a las orillas de las vías ferroviarias fueron destruidas.
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Ante reclamos y demandas de mitigación por los daños ambientales, finalmente las autoridades del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), a cargo de la Secretaría de Marina (Semar), admitieron su responsabilidad, dijo el defensor ambiental, Edgar Martín Regalado.
Obligadas por la comunidad zapoteca de Rancho Gubiña (Unión Hidalgo), las autoridades del CIIT y de la Semar, autorizaron a la población, la disposición de poco más de 11 mil plantas para mitigar los daños ambientales.
Por la mañana de este jueves, decenas de indígenas zapotecos acudieron a El Palmar, a sembrar guayabas, chicozapotes, guanábanas, entre otros frutales, sobre una superficie de 5 hectáreas, al lado de las plantaciones de la palma.
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