estados@eluniversal.com.mx
Monterrey.— Más de mil panistas realizaron una marcha y concentración de protesta, para exigir que los organismos electorales les restituyan los triunfos que obtuvieron en los ayuntamientos de Ciudad Guadalupe y Monterrey, los cuales revocó el Tribunal Estatal Electoral (TEE) para entregarlos al PRI.
La manifestación estuvo encabezada por Mauro Guerra Villarreal, dirigente estatal del blanquiazul; Felipe de Jesús Cantú Rodríguez y Pedro Garza Treviño, a quienes se les retiró la constancia de mayoría por los municipios de Monterrey y Guadalupe, respectivamente.
Felipe de Jesús Cantú afirmó en su discurso que el hartazgo de la gente contra el “peor gobierno” que ha tenido Monterrey [Adrián de la Garza], fue la razón por la que 70% de los ciudadanos optaron por el cambio.
“Mientras Adrián de la Garza era procurador de Justicia [durante el gobierno de Rodrigo Medina], tuvimos la etapa más negra de inseguridad en Nuevo León. La etapa de la historia más negra que ha tenido Monterrey ha sido mientras él ha sido alcalde”, señaló Cantú.
Prosiguió: “La extorsión es el delito favorito de la familia De la Garza y es aquí en Monterrey donde el crimen organizado de Los Zetas fue sustituido por el que está en ese primer piso del Palacio Municipal”, dijo en alusión al despacho del edil, que por el momento tiene la constancia que le permite la reelección.
Cantú Rodríguez afirmó que la ciudadanía se pronunció con su voto en contra del continuismo del gobierno municipal, y por eso al grupo de Adrián de la Garza “no le alcanzó para ganar con la compra de las candidaturas de Movimiento Ciudadano, el Partido Verde y NA”.
Los manifestantes partieron desde una plaza que se localiza detrás de la sede estatal del PAN, y luego de recorrer calles del centro de la ciudad, arribaron a la Plaza Zaragoza frente al Palacio Municipal, donde realizaron una concentración a la que asistieron diputados locales y federales, electos y en funciones.
Fueron constantes las consignas de “justicia, justicia”, y “fuera el PRI, fuera el PRI”, al tiempo que las banderas blanquiazules ondeaban en alto.
Pedro Garza expresó, por su parte, que uno de los criterios de dos de los tres magistrados del Tribunal Estatal Electoral para anular casillas fue que abrieron de forma tardía.
“Si por abrir después de las ocho no valen las casillas, pues no tuviéramos presidente electo, ni senadores ni diputados en todo el país”, asentó.
En realidad, dijo Garza Treviño, los magistrados anularon “donde tradicionalmente gana el PAN, y tantas [casillas] como fueran necesarias para revertir el resultado”.