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Jojutla.— En este palacio municipal no ha cambiado nada desde el sismo del 19 de septiembre de 2017. Su fachada luce maltrecha y el alma la tiene destrozada a consecuencia del fuerte movimiento telúrico que se aprovechó de su antigüedad y prácticamente lo colapsó.
La estructura aún presenta el deterioro causado por el terremoto porque las anteriores autoridades se ocuparon de las desgracias de los damnificados y no lo inscribieron ante el Fonden, tampoco tenía seguro por el INAH.
Su fachada es muestra de la furia del terremoto de 7.1 grados que sacudió Morelos y provocó 74 muertes, 259 inmuebles históricos afectados, mil 340 escuelas dañadas, 24 hospitales con daños estructurales, lo mismo que en más de 15 mil viviendas. Los desperfectos se centraron en el sur del estado, sobre todo en Jojutla, y su palacio municipal es una muestra.
Por los salones asoman cicatrices y grietas que amenazan con partir en dos el edificio, apenas apuntalado con madera. El balcón que otrora era adornado par a el tradicional Grito de Independencia se encuentra deshecho, la campana fue resguardada tras su desplome por el terremoto.
Los pasillos están tapizados de escombros y ningún trabajador ha pisado sus salones por prohibición de las autoridades de Protección Civil. Todos los accesos están cerrados al público y el alcalde atiende en una diminuta oficina del C4 de la Policía Municipal.
Según las estimaciones del INAH, la reconstrucción del edificio cuesta entre 8.5 y 9 millones de pesos y hace un par de meses la Secretaría de Cultura federal aprobó 5 millones para la reconstrucción del inmueble histórico, pero la de Hacienda impidió la liberación de los recursos debido a que la administración anterior (2015-2018) dejó un adeudo de 9.5 millones por concepto del ISR e IVA, dijo el edil Juan Ángel Flores Bustamante.
