Una nueva ola de migrantes, esta vez formada por mexicanos, ha llegado a Ciudad Juárez, Chihuahua, donde alrededor de 700 de ellos esperan en los puentes internacionales su oportunidad de pedir asilo en Estados Unidos.
Los migrantes, entre ellos cientos de menores de edad, en su mayoría son procedentes del centro y el sur del país, principalmente de los estados de Zacatecas, Michoacán y Guerrero, de donde se vieron obligados a huir de la violencia vinculada al crimen organizado.
Aunque por las noches algunos acuden de manera voluntaria a albergues de la ciudad, procuran quedarse cerca de los puentes internacionales con la esperanza de que los agentes migratorios estadounidenses les dejen pasar.
Es el caso de Eleni Gutiérrez, quien dejó todo para cruzar México y buscar refugio en el vecino país. “Queremos cruzar para el otro lado, porque hay mucha delincuencia allá donde estábamos nosotros. Ya estamos en una lista, nada más que estamos esperando”, dijo en el Puente Internacional Zaragoza-Ysleta.
A este se suma el caso de Juan de Dios Gutiérrez. La violencia en su comunidad provocó que él y toda su familia busquen a las autoridades estadounidenses para solicitar que les dejen entrar a El Paso, Texas.
“La delincuencia organizada obliga a esto, a huir de nuestros lugares, por eso nos vinimos con toda la familia, porque si no nos pueden desaparecer”, aseguró.
Juan de Dios vino con su hermana, su cuñado, su esposa, su hijo y una sobrina, “y aparte una familia de otro pueblo, cerca de nosotros, conocido por la misma violencia del crimen organizado”.
El apoyo de los habitantes de Ciudad Juárez ha sido fundamental para ellos, ya que las inclemencias del tiempo y el tener que estar a la intemperie han hecho que su odisea sea aun más difícil.
“Les damos muchas gracias por el apoyo que nos están dando, la comida, agua, juguetes para los niños, ropa y muchas cosas que nos han regalado”, señaló Juan de Dios.
El proceso de cada uno de los migrantes es diferente en cuanto a tiempos; sin embargo, igual de complicado para acceder a una visa humanitaria por parte del gobierno de Estados Unidos. Podrían ser meses los que tengan que esperar para su cita de migración.
Desde octubre del año pasado han llegado a Ciudad Juárez más de 13 mil migrantes para intentar conseguir asilo en Estados Unidos.
A diferencia de lo que ocurre en otros puntos fronterizos como Tijuana, donde la inmensa mayoría de los migrantes que han llegado en caravanas son centroamericanos, a Ciudad Juárez han arribado cubanos y migrantes de diversos países europeos, africanos y asiáticos, así como de Centro y Sudamérica, además de México.
En México, la migración aumentó desde octubre de 2018, cuando caravanas con miles de migrantes, en su mayoría de Centroamérica, comenzaron a ingresar para llegar a Estados Unidos.
A inicios de junio, Estados Unidos y México firmaron un acuerdo migratorio que evitó que el primer país impusiera aranceles a todos los productos nacionales.
A raíz de ello, México envió a las fronteras norte y sur a la Guardia Nacional y se contrató a más personal migratorio. Las autoridades mexicanas informaron a inicios de septiembre que a raíz del acuerdo se redujo 56% el flujo migratorio.