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Cuernavaca.— El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, dijo que al menos 18 de los 36 presidentes municipales del estado pagan “derecho de piso” a los cárteles de la droga, por un presunto acuerdo ante el financiamiento de sus candidaturas o por amenazas, incluso apuntó que hasta elementos policiales locales o estatales están involucrados en actos delictivos.
Desde el atrio de la catedral, y luego de encabezar la Quinta Marcha por la Paz, señaló que el pago a la delincuencia tiene un monto aproximado de 100 mil pesos mensuales en promedio, aunque no detalló qué alcaldes están involucrados.
Castro Castro elevó plegarias para lograr la pacificación de Morelos y el país, al tiempo que convocó a los integrantes de la delincuencia organizada a rectificar el camino y convertirse; temer a Dios.
En este sentido llamó a los cárteles Jalisco Nueva Generación, Los Rojos, La Familia Michoacana, Los Tlahuicas y Los Mayas a transformar sus vidas, porque también son hijos de Dios y, a pesar de todo, el Señor los ama.
“Sus luchas por el territorio, por la distribución de droga, de lavado de dinero, de tráfico de armas, no afectan sólo a la sociedad, afectan a sus hijos, hermanos y hermanas, a sus padres; por amor a ellos y por temor de Dios, conviértanse”, convocó.
En la marcha —que los organizadores estimaron en unos 7 mil asistentes—, lamentó el ambiente de impunidad y afirmó que conforme a cifras oficiales, 95% de los delitos quedan sin castigo; agregó que una de cada tres personas adultas han sido blanco de algún tipo de delito.
“Tal parece que la situación de violencia ha rebasado a las autoridades, los grupos delincuenciales se han establecido como verdaderos dueños y señores de espacios de coto y poder, y debido a la furia y capacidades de terror ponen a prueba la capacidad de la ley y el orden, son muchos los sufrimientos que causa la violencia que se han ido acumulando en las familias”, acusó el prelado, quien caminó al lado del exdiputado local Matías Nazario Morales.
México y Morelos, abundó Castro, viven la ola más aguda de violencia en su historia contemporánea, al menos en las estadísticas. De enero a abril se registraron 8 mil 500 homicidios dolosos con un aumento de 10% en relación con 2018.
Blanco se retracta por amenazas. Esta es la primera manifestación contra la inseguridad que registra el gobierno de Cuauhtémoc Blanco en sus primeros ocho meses de administración, y a pesar de que el lunes declaró que acudiría porque la protesta sería contra los grupos del crimen organizado, finalmente declinó por presuntas amenazas de grupos antagónicos a la actual administración de posibles agresiones.
En años anteriores Blanco y el obispo ocuparon la primera fila en las marchas por la paz en los últimos años de gobierno de Graco Ramírez Garrido Abreu. Al final de la manifestación, el obispo aclaró que la movilización no se realizó contra ningún gobierno o partido político, sino que fue una grito legítimo por la justicia y la paz.
Más tarde el Poder Ejecutivo emitió un comunicado y ofreció respeto a la libre manifestación de grupos y organizaciones de la sociedad civil que se expresan de manera pacífica.
Luego precisó que el gobierno estatal no se deslindan de sus responsabilidades en materia de seguridad y tampoco ha pretendido minimizar las expresiones sociales.
La marcha llegó a la catedral alrededor de las 11:00 horas y en lugar de homilía el obispo emitió un extenso mensaje a la feligresía.