Apatzingán.— En Apatzingán y Buenavista, Michoacán, se cumplió otro día de corte de limón... sin corte. Ayer sumaron tres días desde que productores, empacadores e industriales paralizaron la actividad agrícola y comercial.
El paro, advirtieron, continuará lo que resta de esta semana, y la reactivación de la cadena productiva dependerá de los avances en las investigaciones en curso para detener a los responsables de la violencia y las extorsiones.
Mientras se reanuda la actividad, las afectaciones crecen y golpean el bolsillo de las familias que dependen del limón.
“Nos afecta todos”
Son las 3:30 de la mañana y Magdalena Campos Yáñez instala su puesto de comida, café y pan en las inmediaciones del monumento a Lázaro Cárdenas, en Apatzingán.
Cada día de corte de limón, lunes miércoles y viernes, llegan desde las 4 de la mañana a este lugar las cuadrillas de jornaleros que son contratados por los productores.
“Hoy es un día de corte sin corte y sí se resiente también aquí porque tenemos que hacer menos comida para que no se nos quede, porque si no hay gente para trabajar ¿a quién le vamos a vender?”, comenta Magdalena.
Reconoce que es muy triste ver vacía la avenida. “Un día normal hay mucha gente desde la madrugada, pero ahora que no hay corte, pues sí nos afecta a todos los comerciantes, porque no hay trabajo para nadie, ni posibilidades de que la gente salga adelante”.
Magdalena confiesa que lo que le parte el corazón es ver que los jornaleros se puedan quedar sin comer y sin trabajo.
“Aunque no tenemos mucho, con todo esto, la mayoría de los cortadores nos anda pidiendo fiado y sí resiente uno, pero hay que echarles la mano, porque ellos dependen del campo y pues si no hay corte no podemos hacer otra cosa más que ayudarlos”, menciona.
Asegura que a diario reza para pedir que pronto se solucione la situación del sector limonero y se restablezca la actividad para los jornaleros; más que por ella, por tantas personas que hoy en día no tienen un sustento que llevar a sus familias.
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Campos desolados
Los campos de limón están solos. El olor es fuerte a distancia, pero funesta la imagen de cajas de limón deshechos por la podredumbre, ya que no pudo ser comercializado, mientras el semblante del pequeño productor es de frustración.
De acuerdo con datos emitidos por la Asociación de Citricultores del Valle indican que 90% de la producción total y comercialización de limón en el país se cultiva en los municipios de Apatzingán y Buenavista, en Michoacán.
Controlará estado Tianguis limonero
Este miércoles el secretario de Gobierno de Michoacán, Carlos Torres Piña, se reunió a puerta cerrada con un grupo de citricultores del Valle de Apatzingán. Al salir, adelantó que las autoridades estatales tomarán el control del Tianguis Limonero, que es el punto de comercialización más importante de la región, donde los productores ofertan su limón a los empaques y a la industria.
“El planteamiento es que a partir de algunas semanas, como gobierno, hacernos cargo de este tianguis para nosotros tener el control, la revisión de dónde viene la fruta, la trazabilidad de qué áreas y parcelas vienen, la supervisión y venta, todo eso que permita regular también ciertos procesos”, explicó.
Sobre las extorsiones, que se dieron a conocer por primera vez hace más de un año, el funcionario dijo que “se estuvo trabajando, hubo algunas detenciones de esa denuncia y es importante seguir alimentando las denuncias que existen para tratar de que esto pueda tener un mayor impacto y la reducción de este tipo de delitos”.
Dijo que la decisión de mantener el paro o reanudar las actividades depende de los empresarios, y que los operativos y la presencia de fuerzas estatales y federales aumentará para darle seguridad en las calles a la ciudadanía y a los citricultores.
Juan Carlos Oseguera Cortés, secretario de Seguridad Pública estatal, informó que la federación y el estado destinaron cerca de 400 elementos de la Guardia Civil, Ejército y Guardia Nacional, que estarán en los principales puntos de venta de limón para inhibir la extorsión y otros delitos.