El Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz (Orfis) cuenta actualmente con dos caras: la técnica y política, lamentó el aspirante a dirigir dicho órgano, Iván López Fernández.

“Hoy en día el Orfis está muy influenciado por lo político y ya es hora de que se regrese a su base técnica. Lo político hay que dejárselo a los políticos. Pero cada vez está más infiltrada la política

”, acusó.

El ex expositor de la Auditoría Superior de la Federación en el Programa para la Fiscalización del Gasto Federalizado , afirmó que el órgano auditor debe entrar a una etapa de modernización digital, a una revisión de pruebas anticorrupción y regresar a su lado técnico.

Señaló que por ahora el trabajo del Orfis se limita solamente a entregar informes de cuentas públicas, pero no existe un seguimiento en la cuestión legal y que se ventilen casos de servidores públicos involucrados en irregularidades en el manejo de los recursos públicos.

En espera de que salga la convocatoria para competir a ocupar el cargo de Auditor General del Estado (periodo del actual titular vence en septiembre), López Fernández advirtió que a dicho organismo se le deben hacer pruebas de corrupción, así como una modernización para mejorar sus procesos de auditoría.

“Hay un eslabón entre la parte técnica y la parte jurídica que nadie está atendiendo. Palabras de contadores ir de la mano con fiscales para que puedan tener todos los elementos, previstos de legalidad”, comentó.

Aclaró que nunca ha pertenecido a grupos partidarios ni tiene afiliación a ningún partido político ni lo está buscando.

“Yo no quiero ser diputado, ni presidente municipal, ni nada. Pero lo que sí sé es a mí nadie me ha dicho que soy un inepto, nadie me ha dicho que yo me robé algo, nadie lo ha podido acreditar; sin embargo al otro lado las clásicas injurias y mucho de eso tiene que ver con esas estructuras que se sienten amenazadas”, comentó.

Sabe de lo que habla. Durante los primeros dos años del gobierno del priista Javier Duarte de Ochoa fue Contralor General del Estado, cargo al que renunció al detectar la intromisión de un grupo cercano a Duarte que comenzó a realizar irregularidades, las cuales- afirma- denunció en su momento.

“Al inicio pareció que podría hacer un buen trabajo, las condiciones al final por la intromisión de la parte política, las estructuras que operan debajo de las partes legales; te das cuenta que las condiciones poco a poco empiezan a desaparecer”, señaló.

Como Contralor General del Estado –insistió- procedió a denunciar a los responsables e incluso, “puse al tanto de las cosas (al ex gobernador Duarte de Ochoa), y al titular de la Auditoría Superior de la Federación”.

“Conclusión no pasó nada, en el tema específico de las cuestiones de los recursos personales, yo en lo personal, no como Gobierno del Estado, tengo iniciados a más de seis secretarios de aquella época y no ha pasado nada”, denuncia.

Entre los aciertos del Orfis, Iván López reconoció que ha sido su permanencia; empero, precisa que la dependencia quiere dar una cara técnica, cuando realmente tiene dos: la técnica y lo político, lo que ha impedido dar seguimiento a anomalías que le fueron notificadas desde el sexenio de Duarte al actual Auditor General, Lorenzo Antonio Portilla Vásquez.

Respecto al papel que ha realizado la Fiscalía General del Estado ante las denuncias presentadas por presuntos daños patrimoniales , dijo que respeta la institución y, consideró que tratan de hacer lo mejor.

“El problema de las denuncias del Orfis es la falta de seguimiento. Me ha tocado vivir la experiencia del seguimiento y siempre las fiscalías siempre requieren el apoyo del técnico de la traducción de una auditoría a los temas del aspecto legal y aplicación de la ley”, precisó.

Por cuanto hace al papel del Congreso del Estado en el eslabón del proceso de auditorías, en donde diputados toman decisiones permisivas a favor de ciertos entes públicos, consideró que sólo se limitan a hacer su papel.

Dijo que sabe cómo hacer su trabajo, sabe guardar su independencia, ni le debe lealtades a nadie ni a ningún partido político.

“Me gustaría participar en aras de ese esfuerzo, no afiliarme a Morena; recordemos que el Orfis es autónomo y permite esas acciones, reflejadas en los anales de una auditoría”.

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