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Ante la incapacidad de las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) en Tijuana para resguardar los 10 cadáveres que en promedio llegan cada día, la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano de Baja California busca un terreno para mudar las instalaciones; no obstante, no hay fecha para ejecutar dicho proyecto.
Los planes de expansión consisten en dar mayor espacio para guardar los cuerpos, pues la cantidad que se mantiene en las instalaciones de la colonia Fundadores generó molestias entre empleados y vecinos.
A inicios de esta semana, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) lanzó una advertencia de clausurar el sitio durante una inspección al detectar irregularidades en la operación y manejo de los cuerpos.
La dependencia reveló que durante la revisión se detectó que el Semefo no presentó su registro como generador de Residuos Peligrosos Biológicos Infecciosos (RPBI) emitido por la Semarnat, y que carece de un almacén temporal.
También se encontró que almacena sus residuos peligrosos biológicos infecciosos (no anatómicos y punzocortantes) a la intemperie; que no mantiene en refrigeración la sangre, y que el líquido hemático y fluidos corporales son contenidos en un almacenador de agua de 5 mil litros.
Expansión. Al respecto, el gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, reconoció la urgencia de ampliar las instalaciones y señaló que ya hay un plan en marcha, en conjunto con el Poder Judicial, para cambiar parte de las oficinas a otra sede.
Con esa medida se espera que los refrigeradores de cadáveres no queden abarrotados con los hasta 300 cuerpos que reciben cada mes.
No obstante, hasta el momento ninguna autoridad ha dado una fecha para terminar con la ampliación de las instalaciones.
El Secretario de Seguridad Pública del estado, Gerardo Sosa Olachea, dijo que a pesar de que no todos los cadáveres que llegan a Semefo están relacionados con asesinatos, al menos la mitad se trata de casos relacionados con la violencia, la cual ha cobrado la vida de más de mil 600 personas de enero hasta la primera semana de diciembre.
El subprocurador de Investigaciones Especiales, José María González, dijo que además de la cantidad de cuerpos que llegan a las instalaciones de Semefo, otro problema que causa la saturación es que la mitad de los cadáveres no son reclamados y se quedan durante semanas en las oficinas, máximo un mes, hasta que son trasladados a la fosa común.
El proceso para que una familia reclame un cuerpo en el Semefo inicia con el levantamiento de una constancia de identificación, para mostrarla ante el Ministerio Público, y luego devolver el cuerpo. Sin embargo, muchas personas no regresan por el cuerpo de su familiar y en ocasiones, nunca es reclamado. Esto se repite hasta en 50% de lo casos.
En tanto concluyen los planes de ampliación, la Profepa impuso medidas de urgente aplicación a fin de que el Semefo regularice sus procesos en el manejo de residuos generados por las necropsias.
“En caso que Semefo no dé cumplimiento a la totalidad de las medidas de urgente aplicación impuestas o no presente avances que permitan garantizar un adecuado e integral manejo de sus residuos biológicos infecciosos, Profepa estará en posibilidades de dictar medidas más estrictas en las que se podría incluir la clausura”, advirtió la dependencia.
