En junio de 2017, sólo tres meses antes de los sismos, EL UNIVERSAL abrió su redacción en Oaxaca, esto le permitió realizar una oportuna cobertura en la entidad más golpeada.
Entre las diferentes aristas exploradas, dio especial seguimiento al tema de la educación, pues la entidad ocupa el segundo lugar en rezago educativo entre población de 15 años o más, con 51.8% de acuerdo con el Inegi.
Así, este diario reveló que cada una de las aulas provisionales que se construían para atender a los alumnos de 67 escuelas con pérdida total en el Istmo de Tehuantepec costarían hasta medio millón de pesos cada una, lo que las hacía más caras que un salón tradicional, a lo que se sumó el retraso de las empresas contratadas para entregarlas y que complicó el regreso a clases de mil 648 alumnos.
También contó las historias de los olvidados: habitantes de comunidades de la Sierra Mixe a los que la ayuda prometida nunca llegó, o de los pobladores de San Mateo del Mar, en el Istmo, que por no contar con viviendas de concreto fueron excluidos de los apoyos. Del proceso de reconstrucción, por su puesto, seguirán surgiendo historias que estaremos documentando.