Los operadores de los paseos turísticos en las llamadas pulmonías y aurigas de Mazatlán acusaron que han sido obligados a retirar de sus unidades los sistemas de iluminación y tener un máximo de dos bocinas para reducir el volumen de la música que escuchan sus pasajeros.
En 2021, la Mesa de Construcción de la Paz del puerto acordó realizar una campaña de concientización contra los ruidos excesivos que generan los prestadores de servicios turísticos, los cuales molestan y afectan a los habitantes de las zonas habitacionales y algunos de los visitantes nacionales y extranjeros.
La noche del viernes, los operadores de estos servicios de transporte que son populares en Mazatlán se manifestaron en la zona Dorada y trastocaron la circulación en el cruce de la avenida Rafael Buena y Camaron-Sabalo, bajo el argumento de que son sancionados pese a respetar los niveles en la música.
Externaron que elementos de Tránsito y del área de Ecología municipal los revisan en forma aleatoria y los obligan a que sus pulmonías y aurigas solo tengan instaladas dos bocinas y que eliminen los adornos de luces de colores que los distinguen como servicio turístico.
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Juan Sergio Camacho Torres, comandante de Tránsito Municipal, manifestó que se puso en práctica un operativo antiruido, iniciando con los operadores de las unidades de servicio turístico, muy populares en el puerto, pues priva la molestia entre habitantes de diversas áreas habitacionales y de visitantes por el volumen excesivo con el que circulan estas unidades.
Comentó que estas revisiones se van a extender a los servicios de taxis que se tienen en la ciudad, para regular sus equipos, a fin de que la música que escuchan cuando están en servicio, no exceda de los 68 decibeles.
A inicios del periodo vacacional de Semana Santa, filarmónicos que marcharon tocando sus instrumentos por la zona Dorada, en protesta por la campaña de empresarios inmobiliarios y hoteleros de evitar que las bandas de música toquen en las playas, tuvieron roces y forcejeos con policías que trataron de evitar que estos afectaran el tránsito vehicular.
La versión de los promotores turísticos fue en el sentido que sus huéspedes se quejaban que el excesivo ruido en las playas no les permitía descansar o dormir, por lo que se acordó que los grupos musicales solo pueden tocar hasta las 10 de la noche en esos espacios.
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