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Monterrey.— Si las elecciones por la gubernatura del estado en 2015 fueron una gran sorpresa por el triunfo de un candidato independiente, las de 2021 se anticipan de nuevo complicadas para los tradicionales partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), pues los votantes podrían optar por Morena o Movimiento Ciudadano (MC), propiciando una cerrada competencia, estiman analistas.
En 2015, el aspirante independiente Jaime Rodríguez, apoyado por MC y el Partido Encuentro Social (PES), cuyos contendientes declinaron a su favor, obtuvo 48.8% de los votos, dos contra uno frente a la priista Ivonne Álvarez (PRI-PVEM-Panal) y al panista Felipe Cantú, quienes lograron 23.9% y 22.3% de los sufragios, respectivamente.
El panorama electoral cambió radicalmente el 1 de julio de 2018. El entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador ganó Nuevo León apoyado por Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el PES, con 34.3 % de los votos, un hecho sin precedentes para un candidato de izquierda en el estado.
Ante estos antecedentes, el analista político y estratega en comunicación, Gilberto P. Miranda, director de la firma Altius Consultores, comentó que en 2015 el relato de la elección era muy claro: había un rechazo a la política tradicional y a los partidos tradicionales, PAN y PRI; se trataba de desterrar la corrupción.
Hoy es mucho más difícil definir el relato, pero hay dos líneas de análisis: primera, si Morena puede ganar el estado. Dado que ya hubo decepción con el PRI, el PAN y el independiente Jaime Rodríguez, la ciudadanía analizará las opciones de Morena o MC, dice Miranda.
En Morena, expuso, dos mujeres podrían obtener la candidatura: la diputada federal Tatiana Clouthier o la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores, quien renunció al PRI en febrero pasado y ha tenido buena relación, al menos en términos de cordialidad política, con la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
La alcaldesa —indicó el experto— es una suerte de comodín: no se sabe si irá como independiente, con Morena u otra fuerza política, pero será competitiva.
La segunda línea de análisis es la fragmentación de los partidos tradicionales por la existencia de una especie de ciudades-estado, cuyos alcaldes puede ser que acaben viendo primero por sus intereses que por su fuerza política y negocien para apoyar a un partido distinto al suyo.
Su referencia es el alcalde panista de San Nicolás, Zeferino Salgado, quien se ha visto cercano al priista Adrián de la Garza. Por otra parte, el matrimonio de Clara Luz y Abel Guerra, quien sigue en el PRI, ha estado en negociaciones con el PT, el PAN, Morena y, presuntamente, hasta con De la Garza, por si Flores no consigue la candidatura.
Efrén Vázquez Esquivel, presidente de la asociación Círculo Ciudadano contra la Corrupción y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, también auguró una contienda muy cerrada con resultado impredecible.
Estimó que Morena podría ganar con una candidata fuerte, como Clouthier, aunque los morenistas están más ocupados en su elección interna que en 2021.
Esto provoca que un sector de Morena apoye a Clara Luz, mientras que otros prefieren a Tatiana, aunque las bases “están totalmente con Clouthier”.
“Clara tiene un pie en Morena y otro en el PAN, aunque no se descarta que termine apoyando al PRI”, dijo Vázquez Esquivel, y descartó un frente “todos contra Morena”, porque aquí los opositores son fuertes y no están dispuestos a negociar lo que creen que pueden ganar solos.
