Chilpancingo.— El obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, reveló que está intentando negociar con organizaciones criminales la liberación de cinco personas que fueron privadas de su libertad.
En entrevista, el obispo indicó que a petición de las familias de las personas plagiadas está intentando contactar a organizaciones criminales para lograr su liberación: “Me han ido a ver, me han buscado para ver si es posible, si se puede hacer algo. Yo ya le encontré el hilo, el problema es que no se puede decir ni hacer gran cosa, ese es el gran problema que tenemos”, explicó.
La semana pasada, en Chilapa denunciaron la desaparición de cuatro personas: Amadeo Melchor Bautista (29 años), Nancy Paola Escobar Leonardo (28 años), Iván Alexander Dircio Nava (16 años) y José de Jesús Giles Salazar, según la Fiscalía General del Estado (FGE). Sobre el quinto desaparecido, el obispo detalló que se trata de un hombre de Chilpancingo, pero no dio más detalles.
Rangel Mendoza explicó que, la información que ha podido recabar, a las cuatro personas plagiadas en Chilapa las tienen organizaciones criminales distintas: “Estamos mandando recaditos, sobre todo para saber qué grupo los secuestró. No sabemos todavía, nos lo imaginamos, pero no estamos seguros”, relató.
El prelado explicó que hasta el momento desconoce si están con vida o no, o si se está pidiendo algún rescate por ellos.
Desde que llegó a la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Rangel Mendoza ha hecho público que ha dialogado con distintas organizaciones criminales con el propósito de reducir la violencia y hasta asegura que ha logrado treguas entre ellos.
Aunque ha llamado a las autoridades a entablar diálogo con las organizaciones criminales, el gobierno del priista Héctor Astudillo Flores ha rechazado la propuesta del prelado al igual que la gobernadora electa de Morena, Evelyn Salgado Pineda.
Rangel Mendoza también habló del incremento en la violencia que se vive en Iguala y consideró que se debe a que las organizaciones criminales disputan el control de las minas y el presupuesto de los ayuntamientos ante la caída en el precio de la goma de opio.
“Desgraciadamente allá el interés de los tres o los cuatro grupos que se están peleando es por los intereses de las minas y el presupuesto de los municipios, porque ni amapola hay ahorita, la goma de opio apenas se va a dar”, detalló.
Lamentó que en este caso ni el gobierno del estado ni la Federación estén actuando con firmeza para reducir la violencia: “Ellos saben quiénes son y dónde están, quiénes son los jefes, ¿por qué tanta complacencia y suavidad?, yo creo que ya es tiempo de que pongan más atención y liberen esa ciudad, porque todos los días hay muertos y más muertos. No es justo”, reclamó.
El prelado pidió al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador que se informe mejor porque, dijo, tan sólo en su diócesis operan más de tres organizaciones criminales.