Luego de la denuncia de la madre del joven de nacionalidad estadounidense que visitaba a su familia en Acatlán de Pérez Figueroa y que fue asesinado ayer por policías de este municipio de la región de la Cuenca del Papaloapan, el ayuntamiento informó que un integrante de la corporación fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes para que responda por el crimen.
El ayuntamiento aseguró que el asesinato de Alexander G ., un joven estudiante y futbolista “no fue un hecho de mala fe” ni se cometió “pensando en dañar a la comunidad”. Además, aseguró que la historia de la corporación habla por sí sola.
“Con profunda tristeza lamentamos los hechos ocurridos la noche de ayer ya que en todo momento la misión de la corporación es preservar la paz, tranquilidad y el Estado de derecho”, señaló el ayuntamiento sobre los hechos ocurridos en la comunidad de Vicente Camalote, en los que fue asesinado el joven de 16 años y otro de 15 fue herido de gravedad.
La autoridad municipal aseguró que el elemento señalado como responsable fue puesto a disposición de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) , mediante “un informe policial homologado”, con la finalidad de que el elemento “sea investigado y se agoten las diligencias necesarias para el esclarecimiento de este lamentable hecho”.
Tras el anuncio del ayuntamiento, la FGEO informó que inició la carpeta de investigación 18130/FCUE ACATLÁN/2020 por el homicidio del adolescente de 16 años y prometió que “llevará a cabo una exhaustiva investigación para aclarar este hecho y fincar las responsabilidades que correspondan”.
Acatlán de Pérez Figueroa es uno de los municipios de la Cuenca del Papaloapan que ha sido más golpeado por la violencia en la región de Oaxaca que limita con Veracruz. Apenas el 15 de mayo pasado, un ataque armado entre policías municipales y presuntos criminales dejó seis personas muertas.
De acuerdo con la fiscalía oaxaqueña, se trató de un ataque armado en la que civiles dispararon contra los elementos policiales, quienes repelieron la agresión. Ninguna de las bajas pertenecía a la corporación de seguridad.
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