Los gobiernos de Nuevo León y Durango han establecido nuevas medidas para mitigar los contagios de Covid-19 que ya han provocado que la primera entidad regrese una vez más al rojo en el semáforo epidemiológico, mientras que la segunda permanece en naranja.

El secretario de Salud de Nuevo León, Manuel de la O Cavazos, informó que, desde el lunes, el estado retrocede a rojo en el semáforo edpidemiológico y, con ello, las medidas a implementarse.

El funcionario comentó que el gobierno estatal deberá contratar a 600 trabajadores sanitarios para poder atender el aumento de la carga laboral, mientras el gobierno federal apoyará al estado con 61 elementos del área médica de la Secretaría de la Defensa Nacional, que realizarán su labor en el hospital de Tierra y Libertad.

Señaló que serán suspendidos informes de gobierno, tomas de protesta y las fiestas del 15 de septiembre, porque implican grandes concentraciones. No obstante, refirió que es prematuro decidir si se van a suspender las clases presenciales en el nivel básico, “porque falta mucho tiempo”, cuya reanudación está prevista para el 30 de agosto.

En relación a las actividades o giros que serán cerrados o suspendidos, mencionó antros, bares, quintas y salones de fiesta, graduaciones, parques recreativos, albercas públicas, conciertos y reuniones masivas.

Tiendas y centros comerciales continuarán abiertos con 50% de aforo, pero sin permitir el ingreso de personas vulnerables, incluyendo mujeres embarazadas. También abrirán farmacias, hoteles, tortillerías y panaderías, entre otros giros comerciales. De la O Cavazos también dio a conocer ayer el reporte de mil 629 contagios de Covid, lo que constituye un nuevo récord, al superar los mil 339 casos del pasado 31 de julio, que hasta entonces constituían la cifra más alta de contagios en un día, desde el 11 de marzo de 2020.

Además, se reportaron 38 decesos, para sumar 11 mil 538 desde el 4 de abril del año pasado. Asimismo, hasta ayer había mil 434 pacientes hospitalizados, lo que aumenta cada vez más la presión, puesto que solamente hay mil 666 camas para pacientes con la enfermedad viral.

Por su parte, el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro Torres, dijo que paralizar totalmente las actividades o regresar al confinamiento no es opción. Pero anunció medidas como la prohibición de eventos masivos y reducción de aforos.

En el caso de gimnasios, centros deportivos, spas, restaurantes, templos religiosos, cines, teatro, circos, museos y centros comerciales, tendrán permitido estar sólo a un 50% de su capacidad y no se permitirá el ingreso a menores de 12 años. Mientras que en las tiendas de autoservicio únicamente se permitirá el acceso a una persona por familia.

En el caso del transporte público, se dará servicios todos los días, pero los autobuses reducirán su capacidad de usuarios a 75%. Para las actividades laborales y comercio, funcionarán de forma regular, pero con vigilancia en los protocolos de protección.

“Tenemos que aprender a vivir con este virus, pero cuidándonos, teniendo mejores medidas de protección. No es opción por el enorme costo. Durango es un estado con buena recuperación económica”, consideró.

Las nuevas medidas son aplicables a partir del jueves y en los 39 ayuntamientos. El mandatario también exhortó a evitar las fiestas y reuniones sociales.

Ayer, el gobierno de Durango reportó nueve defunciones y 308 casos nuevos de Covid-19, de los cuales, la gran mayoría, 251, se ubican en Durango capital.

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