estados@eluniversal.com.mx
Cancún.— Como todas las mañanas desde hace nueve años, Hugo llega a la playa del Forum, en Punta Cancún, corazón de la zona turística de este centro vacacional, para acomodar los camastros que renta a turistas extranjeros, nacionales o a la población local que llega a disfrutar del sol y del mar.
A las 11 de la mañana suele caer la primer renta del día. Esta vez llega hasta las 13 horas. De los 27 camastros que ofrece, sólo renta 12. “Nos está pegando mucho el sargazo y dicen que va a estar peor”, lamenta.
En esa porción de playa que comparten hoteles, plazas comerciales y condominios, hay más gente tendida en la arena que nadando.
Para llegar a las aguas de ensueño los bañistas deben atravesar una barrera de sargazo, luego alcanzar algunos metros de playa y después el mar. El aroma es desagradable, pese a que el sargazo acumulado es el del día y está fresco. El olor se intensifica cuando rebasa las 24 horas y se pudre.
Su presencia no es lineal ni uniforme. Hay frentes de playa con menor o mayor cantidad. La marea café no se ha hecho presente con tanta intensidad, pero se alcanzan a distinguir manchones marrón que se aproximan hacia la costa y oscurecen algunas zonas del agua.
Hay niños que juegan entre el sargazo; otros lo eluden. Las jóvenes se toman selfies en donde la protagonista es la macroalga
En este escenario, la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya reportó una caída de 5% en la ocupación en Semana Santa y una pérdida de 100 millones de dólares en el primer cuatrimestre del año, a causa del recale masivo del sargazo, la inseguridad y la proliferación de las plataformas digitales para renta vacacional.
Vacaciones con sargazo. Ante la imposibilidad de pronosticar cuándo y dónde recalará masivamente el sargazo, cuyo comportamiento, cantidad y permanencia es aún impredecible, resulta un reto programar unas vacaciones en el Caribe mexicano libres de la macroalga.
El fenómeno ha frenado a muchos turistas nacionales y extranjeros; sin embargo, no a todos. Ese es el caso de Miranda, una joven de la Ciudad de México que eligió las playas de este balneario natural por segunda ocasión para pasar sus vacaciones. Estará seis días y lleva dos.
“Normalmente en estas fechas siempre hay sargazo. No me afecta. Sí he visto que han hecho labores de limpieza y están recogiendo, pero al rato ya están igual porque el sargazo llega y llega. Yo me metí sin problema, no pasa nada. Y seguiré regresando a Cancún, me gusta mucho”, afirma.
Por el contrario, la familia de Sergio García no puso un pie en el agua. Provenientes de Medellín, Colombia, Sergio, su esposa y sus dos hijos llevan cinco días vacacionando en Cancún, visitando Playa del Carmen, Tulum e Isla Mujeres. Estuvieron en las playas, pero no quisieron entrar al mar.
“De haber sabido con anticipación, no lo hubiera hecho [el viaje], pero todo lo demás es excelente”, dijo.
Sin embargo, Sergio adelanta que volverán, pero para la siguiente ocasión tendrán que monitorear el comportamiento del sargazo.