Chilpancingo.— Estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa quemaron una camioneta repartidora y rompieron vidrios de puertas y ventanas del Congreso de Guerrero como parte de la jornada de lucha para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas, a seis años de su desaparición.
A las 10 de la mañana, afuera del Congreso estatal, padres y madres de los 43 estudiantes encabezaron un mitin.
Demandaron que los diputados llamen a comparecer al presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Alberto López Celis, para que explique qué sucedió con los videos que grabaron las seis cámaras del Palacio de Justicia de Iguala la noche del 25 de septiembre de 2014, y que presuntamente captaron uno de los ataques contra los normalistas.
Los manifestantes consideran necesaria la comparecencia de López Celis porque, aseguran, en las primeras declaraciones de los técnicos del TSJ y de la entonces presidenta del tribunal, Lambertina Galeana Marín, hubo inconsistencias.
El Palacio de Justicia de Iguala se encuentra a unos metros del puente El Chipote, donde fue atacado el autobús Estrella de Oro número 1531, del que fueron bajados, por lo menos, 17 de los 43 estudiantes.
De acuerdo con testimonios recabados por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en ese lugar miembros de la Policía Federal preguntaron a agentes de Iguala sobre la retención de los estudiantes, quienes les dijeron que los llevarían con un sujeto nombrado El Patrón , al municipio de Huitzuco.
En sus conclusiones, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) afirmó que los videos son importantes para la investigación, porque ahí se puede mostrar claramente la participación de la Policía Federal y de la de Huitzuco en la desaparición de los normalistas.
Vandalizan edificio
Al término del mitin, un grupo de normalistas, con una camioneta repartidora de la empresa Lala, tumbaron el portón de acceso al estacionamiento del Congreso. De inmediato los estudiantes comenzaron a lanzar pedradas y petardos contra las ventanas de las oficinas de los diputados y de la biblioteca del recinto.
Al momento de los hechos, el sitio estaba vacío, pues los diputados cancelaron la sesión que tenían programada.
Los manifestantes colocaron colchones, les echaron gasolina y les prendieron fuego.
Después, estrellaron la camioneta repartidora contra la puerta principal del Congreso. Al final incendiaron el automotor.
En la biblioteca, los jóvenes quebraron cristales y lanzaron petardos, y además destruyeron los cajeros automáticos de varios bancos. La acción duró unos 10 minutos. El estacionamiento y la explanada del Congreso fue ocupada por los normalistas.
Al sitio llegaron bomberos y agentes de Protección Civil para sofocar el incendio.
Semana de protestas
Desde el sábado, padres y madres de los 43 estudiantes comenzaron la jornada de lucha y protestas por la presentación con vida de sus hijos. El sábado develaron un antimonumento en Atoyac, y en la Normal de Ayotzinapa, el obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, celebró una misa.
El lunes, padres y madres de los 43 desaparecidos encabezaron un mitin afuera del Palacio de Justicia en Iguala para exigir la entrega de los videos de la noche de los hechos.
Tras el mitin, estudiantes de Ayotzinapa y de otras normales rurales del país comenzaron a atacar el edificio.
Un grupo entró a las instalaciones, donde quemaron una camioneta repartidora e hicieron destrozos en algunas oficinas, mientras que otro contingente lanzó cohetes y piedras a la fachada del edificio.