Chilpancingo.— Estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa quemaron algunas áreas del Congreso de Guerrero, en rechazo a los resultados de la nueva investigación sobre la desaparición de sus 43 compañeros que presentó la Fiscalía General de la República (FGR).
Alrededor de las 11 de la mañana de ayer, unos 300 normalistas llegaron en siete autobuses de pasajeros a las instalaciones del Congreso local, en Chilpancingo.
Realizaron un mitin fuera del Congreso, donde acusaron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de tender una “cortina de humo” en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos.
En las últimas semanas el caso Ayotzinapa retomó fuerza tras dos anuncios. El primero: la detención del presunto líder de la organización criminal Guerreros Unidos, Ángel Casarrubias Salgado, El Mochomo, acusado del asesinato de tres normalistas y la desaparición de otros 43 la noche del 27 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala.
El segundo: la identificación de restos óseos del normalista Christian Alfonso Rodríguez Telumbre. El titular de la Unidad Especializada en Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa (UEILCA), Omar Gómez Trejo, informó que el 19 de junio de este año, la Universidad de Innsbruck le comunicó que, después de realizar los análisis respectivos a las piezas óseas enviadas, “una de ellas corresponde al estudiante Christian Rodríguez”.
Sobre estos anuncios, los normalistas acusaron que el gobierno federal está haciendo detenciones de criminales pero con muy pocos avances en la investigación.
Respecto a la identificación de un hueso del pie de Christian Rodríguez, dijeron que continuarán exigiendo la presentación con vida de sus 43 compañeros porque, afirmaron, una persona puede vivir con un solo pie.
Al término del mitin, irrumpieron en el Congreso y quemaron distintas áreas: rociaron gasolina en la cabina de seguridad, en las ventanas de la biblioteca y en la puerta de las oficinas de los diputados, y colocaron colchones, después lanzaron cohetones amarrados a botes llenos de gasolina. Tras la quema huyeron. Minutos después llegaron los bomberos.
El gobernador Héctor Astudillo reprobó la irrupción de estudiantes de Ayotzinapa en el Congreso local. “Me parece que no es agradable para ningún guerrerense este tipo de actos de violencia”, dijo.
Agregó: “Yo mismo lo he dicho: ni perdón ni olvido, pero a ningún guerrerense le conviene este tipo de actos de violencia. Ha costado mucho trabajo, mucha laboriosidad política estabilizar el estado y hoy también tenemos otro problema: el tema de la pandemia”.
El presidente de la Mesa Directiva del Congreso, Alberto Catalán Bastida, informó que presentará una denuncia penal ante la fiscalía por los daños al inmueble.
