“¿Por qué darle más poder a una institución que viola los derechos humanos así como lo hizo cuando desapareció a nuestros hijos?”, cuestionaron madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa durante su segundo día de protestas en la Ciudad de México, a una década de aquel 26 de septiembre de 2014.
Ayer, los estudiantes aprovecharon la discusión de la reforma con la que se adscribió la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y eligieron el Senado para manifestarse, al acusar que este recinto legislativo también fue negligente con su causa cuando se negó a escucharlos y a obligar al Ejército a entregar los documentos para esclarecer los hechos de la noche de Iguala.
“Estamos aquí hoy en día, frente a esta institución para hacer una clara protesta por la fuerza que se le está dando al poder militar, por cómo van a pasar la Guardia Nacional a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, a un ejército que ha sido opaco, un ejército que no rinde cuentas ante nadie, un ejército que está por encima de las leyes, que está por encima de la Constitución, ¿a quién le va a rendir cuentas?
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“Hacemos el llamado al Senado a reflexionar, sabemos que hay una decisión, sabemos que hay una cargada y que es imposible, pero queremos dejar patente: el movimiento de las madres y padres de familia de los 43 quiere alzar su voz aquí en el Senado para decir que es peligroso para el país empoderar a una institución que transita en la opacidad, a una institución que viola derechos humanos como en el caso de los 43 y que no rinde cuentas ante nadie”, expresó Vidulfo Rosales, abogado del caso.
En 26 camiones, familiares y estudiantes de más de 10 escuelas normales rurales llegaron a Paseo de la Reforma y bloquearon el avance de los vehículos. Con el puño en alto, caminaron frente al Senado y formaron una valla humana para iniciar el encuentro en el que hubo más de 20 oradores que se posicionaron en favor de continuar la lucha por dar luz al caso.
Reiteraron que condenan la complicidad que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador en el caso, pues desde 2021 no hay avances. “Nos dijo puras mentiras”, aseguraron al recordar que prometió resolver el caso cuando estuvo en campaña en 2018.
Antes de retirarse, alumnos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos lanzaron cohetones que dejaron un saldo de vidrios rotos y puertas dañadas al interior del Senado de la República.
Los legisladores fueron alertados del plan de los manifestantes de lanzar los artefactos explosivos, por lo que aceleraron la finalización de la sesión y citaron para la segunda a las 17:00 horas.
Los estruendos se escucharon con fuerza, destrozando cuatro de las seis puertas de cristal del acceso principal del inmueble que dan hacia el Paseo de la Reforma.
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Los estallidos cimbraron el recinto y sobre el piso del Patio del Federalismo quedaron hechas añicos cuatro puertas de vidrio que dan hacia las escalinatas de acceso al Senado. De los siete petardos lanzados sólo cinco estallaron.
La senadora Lucía Trasviña, de Morena, resultó lesionada por el estallido de uno de los artefactos. La legisladora se encontraba en su oficina con la ventana abierta, por lo que la onda expansiva del petardo afectó su ojo derecho.
Por ello, tuvo que ser atendida médicamente, además de que se le subió la presión y requirió de un tanque de oxígeno.