En el nuevo round entre el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez (MC), y el grupo político de la Universidad de Guadalajara, nos cuentan que noquearon a las “buenas formas”. Nos relatan que el rector tapatío Ricardo Villanueva Lomelí rindió su tercer informe de trabajo y, como lo dicta el protocolo, se invitó a don Enrique para que lo acompañara en el presidium y dirigiera unas palabras, pero, nos dicen, don Enrique declinó la invitación e intentó mandar a un funcionario de bajo rango en su representación. Al enterarse, las autoridades universitarias señalaron que el enviado no hablaría en el evento y don Enrique no acudió, aunque estuvo muy presente en el discurso de don Ricardo por todos los reproches por el bajo presupuesto. ¡Zas!
¿Quién pagó los platos rotos?
Desde Hidalgo, nos platican que la política ya causó división en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) estatal y nacional. Nos detallan que la cúpula estatal reveló una encuesta de preferencias a gobernador encabezada por el candidato morenista Julio Menchaca Salazar, lo cual no cayó bien entre los priistas ni en el Consejo nacional, donde los desconocieron como parte de la cúpula empresarial, pero el CCE hidalguense reviró que “no se hagan”, pues sí son parte del órgano nacional y sostuvieron su encuesta. Sin embargo, en todo este lío el peor salpicado fue Marco Antonio Mendoza Bustamante, jefe de campaña de la priista Carolina Viggiano Austria, pues declaró que “la mafia se había apoderado del CCE estatal”. ¡No me ayudes compadre!
A un pasito de la vía legal
Quienes traen pleito casado en Sinaloa, que podría llegar a vías legales, nos comparten, es el alcalde de Ahome, Gerardo Vargas Landeros (Morena), y el presidente de la Federación de Abogados del estado, José Luis Polo Palafox. Nos explican que a don Gerardo le gusta presumir que sale bien librado en las evaluaciones de alcaldes, pero cada vez que lo hace, misteriosamente salen pintas anónimas que lo acusan de haber dejado desfalcos en la Junta de Agua Potable y Alcantarillado municipal, por lo que señala a don José Luis de estar detrás de esos actos, ya que el jurista ha denunciado que don Gerardo pretende endeudar al municipio con una dudosa concesión para la recolección de la basura. Se llevan pesadito.
Dejan solo a exauditor estatal
Al que negaron más de tres veces antes de Semana Santa en Puebla, nos comentan, es al recién destituido exauditor estatal Francisco Romero Serrano. Nos refieren que hace unos añitos, don Francisco presumía a los cuatro vientos su cercanía y amistad con el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta (Morena), pero ahora las cosas cambiaron, pues desde febrero se encuentra preso por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita y hasta don Miguel ahora señala que en la red de corrupción estarían involucrados varios priistas, por lo que “ni tarda ni perezosa” brincó la dirigencia estatal del PRI con el clásico “no repartan”, se deslindó de don Francisco y de que hubiera algún priista involucrado... por si las dudas, dicen algunos.