La Cuarta Transformación llegó a esta entidad y Luis Miguel Barbosa asegura que él la encabezará. Incluso arrancó su gobierno con una toma de protesta al estilo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Primero juró el cargo ante el Congreso estatal, luego tuvo un evento multitudinario con empresarios, clase política, su gabinete y sociedad civil. Finalizó con una ceremonia donde los pueblos originarios le entregaron los bastones de mando de sus regiones.
Desde el arranque de su administración, el originario de Tehuacán, Puebla, atajó todo y dijo que se acababa la telenovela de coyuntura político-electoral y era tiempo de gobernar, por todos los enfrentamientos que tuvo con su antecesora y su marido, Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle, quienes fallecieron el pasado 24 de diciembre.
Barbosa es el sexto gobernador que tiene Puebla en tres años: Rafael Moreno Valle, Antonio Gali, Martha Érika Alonso, Jesús Rodríguez y el interino, Guillermo Pacheco. El exsenador se sinceró y reconoció que los poblanos esperan mucho: “¡No podemos fallar y no vamos a fallar!”.
El poblano reveló que tiene 24 años de conocer a Andrés Manuel López Obrador y le rindió un pequeño homenaje al gritar: “¡Es un honor estar con Obrador!”. Al unísono, la mayoría de los asistentes le siguieron.
Al llegar a sus eventos de campaña siempre se escuchaba una canción que todos tarareaban, pero nunca supieron su nombre y hoy ante los pueblos originarios reveló que es del grupo español El Mago de Oz y se llama Hoy toca ser feliz. Contó que fue su hijo Miguel quien la eligió como su canción de batalla.
Fue el día que Barbosa soñó. A López Obrador lo llamó gigante, mientras él comenzó a labrar su propio camino: estrenó gobierno y hasta lema de campaña, “hacer historia, para hacer futuro”.