Morelia.— El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, afirmó que la Guardia Nacional (GN) no será un remedio mágico para acabar con la inseguridad, y enfatizó que es necesario que el estado y los presidentes municipales hagan su parte e inviertan en seguridad para que haya resultados.
El mandatario michoacano conminó a los alcaldes, principalmente de Morena, a que no generen gran expectativa de que la solución al problema de violencia se resolverá con la Guardia Nacional.
“Dicen: ‘Es que ya viene la Guardia Nacional’, y no, señores. Qué bueno que viene un refuerzo, pero los municipios y el estado tienen que hacer su tarea”, dijo la semana pasada.
Aureoles Conejo expuso que las autoridades estatales y municipales no se pueden echar a la hamaca y pensar que con la GN se va a resolver el problema.
Porque además, agregó, la Guardia Nacional tiene su propia dinámica y sus propias reglas. “No vienen a ponerse a las órdenes de los presidentes municipales o del gobernador, pero si tenemos una buena coordinación vamos a poder dar resultados”, insistió.
Para el mandatario michoacano, apostar a que ya a partir de este 1 de julio que llega la Guardia Nacional a la entidad se va a acabar la inseguridad es una mala percepción. “Va a ser de mucha ayuda sí, sin duda, pero es como si se incorporaran más elementos del Ejército a la Zona Militar. Cuidado con las expectativas sobredimensionadas”, destacó.
Y agregó: “Yo en cada reunión escucho de los alcaldes, sobre todo de extracción partidaria del mismo que el Presidente [de la República], que dicen que ya viene la Guardia Nacional, como si fuera el remedio mágico y eso no va a ser así”.
Aureoles Conejo consideró que para que se empiecen a ver resultados en materia de seguridad es necesario que se refuercen y profesionalicen las corporaciones policiales.
Para ello, señaló que es necesario que todas las policías municipales y estatales estén debidamente certificadas, equipadas y capacitadas.
Demandó a los presidentes municipales en ese sentido, dejar de contratar policías a la “antigüita” que, finalmente, están al servicio de las organizaciones delictivas.
“Así no se puede, porque entonces repetimos la historia y lo que andamos haciendo es contratar policías de los delincuentes, que son los que les dicen a quién contratar para que les pasen información y seguir medrando económicamente a los municipios”, aseguró.