El gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, dijo que por el momento no tiene una invitación para incorporarse a la administración federal o asumir la representación de una embajada, pero subrayó que “a un Presidente de la República no se le puede decir que no, sea quien sea”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, reveló que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene interés de platicar con él, pero por cuestión de agenda no se ha podido concretar el encuentro.
Puntualizó que desde la semana pasada ha venido platicando con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández: “Lo que me han dicho es que el presidente López Obrador quiere platicar conmigo”.
También reafirmó que mantendrá su postura crítica hacia el actual dirigente de su partido, Marko Cortés, posición que, adelantó, se endurecerá si el próximo año el PAN no refrenda las gubernaturas que tiene.
A un día de terminar su periodo como gobernador, reiteró que el nuevo gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, es su amigo “y no opinaré de las decisiones de gobierno que tome”.
¿Siente nostalgia de entregar el gobierno?
—Más que nostalgia, me siento emocionado y contento: primero, porque la administración la llevamos bien, estoy bien calificado en mi sexto año por las encuestas y, después, con las elecciones.
Puedo decir que no hay un mejor premio para un gobernante que va de salida que entregarle a un compañero y amigo de tu mismo partido el gobierno.
Mauricio Kuri es un amigo muy cercano
—Sí, somos amigos.
Ayer [martes] comimos Mauricio y yo, y recordamos que a mediados de 2007 él era presidente de Canaco y yo de la Unión Ganadera Regional, y ahí empezamos a tejer una amistad... Yo lo invito a la política en 2015 y en ese momento todo el panismo lo apoyamos para ser alcalde del municipio de Corregidora.
Después, en la elección intermedia, la de 2018, me pidieron mi opinión en el panismo para ver quién debería encabezar la fórmula de Querétaro en el Senado, y todos los números nos indicaban que debía ser Mauricio.
Después, la llegada de Mauricio a la coordinación del PAN en el Senado se da en la siguiente coyuntura: los gobernadores de nuestro partido decidimos, por un acuerdo con el CEN, quién sería el coordinador en el Senado.
Este acuerdo se firmó aquí, en Querétaro, al finalizar mi Tercer Informe de Gobierno.
El acuerdo lo firmó Martha Erika Alonso, quien era en ese momento gobernadora de Puebla, y lo firmamos todos los gobernadores y el presidente del partido, Marko Cortés, para que Rafael Moreno Valle fuera el coordinador del PAN en el Senado. Esa carta está guardada y la tiene en custodia el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco.
Después del fallecimiento de Martha Erika Alonso y de Rafael Moreno Valle, yo les pedí a mis compañeros gobernadores que me dieran la confianza para que el entonces senador Kuri fuera el coordinador del PAN en el Senado... y me apoyaron.
Después de eso, ya se vio la madurez que tenía Mauricio Kuri, vimos los números que tenía y coincidimos en que él debía ser el candidato a gobernador.
¿Kuri es hechura suya?
—No, yo creo que nadie hace a nadie. Creo que te acompañas y, si se te van dando oportunidades, a quien se le dan, las aprovecha o las desaprovecha. En ese sentido, Mauricio aprovechó sus oportunidades, creció y maduró.
¿Va a opinar en las decisiones que se tomen en el siguiente gobierno?
—No, en nada. Yo he sido muy respetuoso en el nombramiento de su gabinete y en el anuncio de sus políticas públicas y no, no opinaré. Vamos a preservar la amistad. Espero que vayamos a comer ambos, después de un breve descanso que me tomaré.
¿Lo ha invitado el Presidente a ser embajador o desempeñar algún cargo en el gobierno federal?
—Desde la semana pasada estoy en contacto con su secretario particular y con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; lo que me han dicho es que el presidente López Obrador quiere platicar conmigo, pero no se ha dado la oportunidad en su agenda, y también se está explorando la posibilidad de que, si no se concreta una visita a Palacio Nacional, se podría dar una llamada telefónica, pero tampoco apura por el hecho de que el viernes deje de ser gobernador. Pero si me invita el Presidente iría con mucho gusto a platicar con él por el acompañamiento que nos dimos en estos tres años.
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¿Qué le diría al Presidente si lo invitara a algún puesto?
—No sé si pase eso, de que se dé una invitación, pero a un Presidente de la República no se le puede decir que no, sea quien sea. La Presidencia es una institución y es representar a México, pero en este momento no tengo el tema en mi radar, en este momento no hay nada, pero el Presidente sí tiene ganas de platicar conmigo y yo con él.
Es muy crítico con el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, ¿hay ruptura?
—No hay ruptura. Nuestro partido está fundado en la democracia, la transparencia, y lo que vemos es que a la militancia la tienen secuestrada los padroneros, a pesar de que el PAN es la mejor opción partidista.
Yo creo que Marko Cortés se ha equivocado en hacer esos acuerdos con los padroneros, a los cuales les ha garantizado candidaturas pluris y pues así no vamos a competir. Yo ya platiqué con él y sí le dije que seré un crítico y no cambiaré hasta que vea cambios reales, entre ellos un cambio de reglamentos en el partido.
Ya le dije que no creo en él ni en su pandilla, y antes de dar a conocer que no competiría por la dirigencia, a él también le dije que no veía un partido democrático; al contrario, veía un PAN secuestrado por él y yo no estoy de acuerdo con eso.
También estaré muy vigilante de las elecciones estatales que habrá el año que entra y si no veo que salgamos con un triunfo, al menos en las gubernaturas que tenemos, voy a ser más crítico que nunca.
¿Teme sanción interna por las críticas a Marko Cortés?
—Estatutariamente, el hecho de ser crítico de tu propio partido no tiene la fórmula para sancionarme o expulsarme, ni siquiera para mandarme a la Comisión de Orden y Justicia.
¿No está de acuerdo en la alianza con el PRI y PRD?
—No me gusta. Aquí, en Querétaro, fuimos solos y ganamos. Debemos perder o ganar solos.
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