Acapulco.— Vecinos de la Unidad Habitacional Alta Progreso, en Acapulco, viven en la zozobra ante el riesgo de que colapsen cinco edificios del complejo, los cuales resultaron afectados por un deslave derivado de las lluvias que provocó el huracán John.
Más de 300 habitantes fueron desalojados luego de que Protección Civil de la localidad declaró inhabitables los inmuebles del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), ubicados en la parte alta de Acapulco.
Edith Sánchez, una de las vecinas afectadas, afirma que ella y su familia todavía no se recuperaban de los daños que el huracán Otis causó en su departamento, cuando llegó John, con mucha lluvia, provocando deslaves e inundaciones.
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“No nos podíamos recuperar de Otis y ahora perdimos todo otra vez. Tratamos de asimilar que tenemos vida, pero sí nos duele porque nos íbamos levantando”, lamenta.
Con la voz entrecortada, Edith, quien trabaja como empleada hotelera, ingresó por última vez a su departamento del quinto piso para recuperar algunas de sus pertenencias y desde la ventana afirmó: “¡Ay no! Está horrible allá abajo. Vine pero ya nos desalojaron”.
Pese que a las autoridades le indicaron que no moviera nada, la señora relata que se arriesgó a ingresar porque necesita sus enseres y diversos aparatos que compró con mucho trabajo.
Recuerda que el huracán Otis destruyó las ventanas de su departamento, por lo que perdió puertas, camas y colchones.
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Además, durante esa emergencia padeció por la escasez de comida.
Ahora, la pérdida será total en su departamento, que pudo comprar tras muchos años de trabajo.
“No nos podíamos recuperar de Otis. Deslave, casas, inundación. Yo perdí todas mis ventanas, puertas, camas colchones. [Estuvimos] sin luz casi un mes, sin comer, no había comida, todo estaba cerrado”, recuerda con angustia.
Señala que para resarcir los daños del huracán Otis el gobierno federal les ayudó con aproximadamente 43 mil pesos por partes. “Nos dio para la limpieza, pero perdimos todo otra vez. Tratamos de asimilar que tenemos vida, pero sí nos duele porque nos estábamos levantando”, enfatiza.
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Edith dice que tras el desalojo se fue a rentar a otro lugar y está en espera de la ayuda de las autoridades y de las acciones que realizarán para reclamar al Infonavit, la institución que le vendió el departamento.
“Ahorita estamos rentando. Vamos a seguir todo el procedimiento y en qué forma nos pueden ayudar tanto el gobierno, el Infonavit, las aseguradoras. Sí necesitamos ayuda, como nosotros hubo demasiados otra vez”, señala la mujer.
En incertidumbre
Iván Velázquez Barrientos, quien aún vive en el tercer piso en otro de los edificios afectados, relata cómo se vivió la emergencia.
“Las autoridades nos dan información, pero algunas personas, Protección Civil y otras vinieron, pero se hace un diálogo que la verdad no nos dicen en concreto qué es lo que puede pasar porque yo vivo en un edificio que dicen que también se puede colapsar; sin embargo, otros dicen que no porque la parte afectada fue otra, la que estaba rellenada”, explica.
Velázquez Barrientos señala que están listos para evacuar el departamento, el cual renta con su esposa, en caso de que se presente otra lluvia como las que provocó el huracán John. En tanto, permanece en el lugar.