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A pesar de que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) anunció el martes la reactivación del Permiso COVID-19 en línea, para que los trabajadores enfermos no saturen los centros de salud en busca de una incapacidad, empleados señalan que sus patrones no les hacen válido dicho documento.
Guadalupe tiene 22 años, trabaja en una tienda departamental y dio positivo a Covid el lunes 10 de enero. En su empleo le pidieron una prueba positiva expedida por el sector público y el trámite de la incapacidad; le advirtieron que el permiso en línea no es válido.
El martes quiso acudir al Hospital General de Zona No. 30, en la alcaldía Iztacalco de la Ciudad de México, pero tuvo fiebre y prefirió quedarse en casa. Hasta ayer llegó a la clínica para hacerse la prueba y tramitar la incapacidad.
“Ayer [el martes] que salió lo del Permiso COVID-19 le dije a mi jefa directa, pero me dijo que ese no vale, que necesitan la incapacidad.
“Creí que habría más comprensión de mis jefes directos. De qué sirve que nos digan que nos aislemos con cualquier síntoma si eso no vale en los trabajos, o que hagan lo del permiso en línea si a fuerza me piden la incapacidad. Yo hoy soy un riesgo para los demás, viajo en transporte público y aunque traigo doble cubrebocas y no hablo, el riesgo está ahí”, señaló Guadalupe.
El caso de Ernesto es parecido: su hermana dio positivo el lunes, por lo que él acudió a un médico particular, donde le hicieron una prueba rápida, y también dio positivo.
En su empleo (una empresa de paquetería) sus jefes le dijeron que para poderse ausentar necesitaba presentar una prueba realizada en un kiosco de la Ciudad de México, en un centro de salud, en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en un laboratorio de Salud Digna o en una Farmacia San Pablo.
“Dicen que con que tengamos síntomas leves nos debemos aislar, pero en las empresas no funciona así,”, lamentó.
El hombre, de 30 años, salió a las 8:00 horas de su casa para acudir al kiosco que reinstalaron afuera del Metro Etiopía, pero, cuando llegó, la fila ya daba vuelta a la manzana. Trató de sacar cita en Salud Digna, pero no había espacios disponibles y finalmente tuvo que buscar una Farmacia San Pablo.
“Peregriné y al final pagué 338 pesos, pero ya tengo la prueba, ahora tengo que tramitar la incapacidad del IMSS porque el Permiso COVID-19 que se saca en línea no me lo valen en el trabajo (...) En teoría suena muy bonito eso de aislarte con cualquier síntoma de gripa, pero en la práctica es irreal”, expuso.