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DZONOT CARRETERO, TIZIMÍN, YUCATÁN.- "Cansados", según dicen, de la cuarentena y "hartos" del confinamiento dispuesto por las autoridades, pobladores y vecinos de esta comisaría del municipio del oriente del Estado, presionaron y exigieron al comisario municipal, retirar los "filtros" sanitarios y las prohibiciones para acudir al parque principal y el campo deportivo.
Ambos sitios -el parque y el campo deportivo- fueron reabiertos ante la presión de la gente, que al parecer, no dimensiona aún los riesgos del Covid-19 y el contagio de esa enfermedad.
Los habitantes de Dzonot Carretero, comisaría del municipio de Tizimín, -ubicado en el oriente del Estado- se “amotinaron” y lograron bajo presión que el comisario retirara los filtros sanitarios, así como las prohibiciones de uso de espacios públicos.
El enojo de los lugareños es que las autoridades municipales no dejan salir ni entrar a sus familiares que trabajan en otras localidades.
En un video que circula en redes sociales se observó a un grupo de personas de esta comunidad, ubicada a tres horas al oriente de Mérida, cuando se aglomeraron en la comisaría, sin cuidar la sana distancia y olvidando el cubrebocas.
Uno de los manifestantes gritó “¡no importa que nos muramos!”, lo cual fue apoyado por la gente que acudió a protestar. El Ayuntamiento de Tizimín no emitió ninguna declaración sobre los hechos en esta comisaría.
Lo ocurrido en Dzonot Carretero, se suma a lo que está pasando en otros municipios de Yucatán, en donde algunas personas han construído muros o "albarradas" para impedir que gente de fuera llegue a esas comunidades o bien el "toque de queda" a partir de las 7 de la noche que decretó el alcalde de Progreso, Yucatán, Julián Zacarias Curi.
Lo mismo con el alcalde panista de Umán, Freddy Ruz Guzmán, quien amenazó con detener y encarcelar a quien saliera de su casa después de las 10 de la noche.
Todo esto, al parecer para impedir un mayor número de contagios del Covid-19.
vare/rcr