Juchitán de Zaragoza.- A marchas forzadas, en el Hospital Civil Macedonio Benítez Fuentes de esta ciudad zapoteca, los médicos y enfermeras de las áreas de Epidemiología y Laboratorio se alistan para encarar lo que parece ser la inminente llegada del coronavirus, una pandemia que en Oaxaca lleva dos casos positivos.
En seis hospitales del Istmo de Tehuantepec lo que reina es la carencia de medicinas, insumos, instrumental médico y equipo de protección, denuncia el dirigente de la Subsección 2 del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud, Lorenzo Carrasco Castillo.
Por esa razón, el médico pide a la población istmeña a que aplique todas las medidas de prevención anunciadas por las autoridades, porque la red hospitalaria del Istmo, con 136 centros de salud, no está en condiciones para atender los posibles casos de personas infectadas.
Esa misma situación de carencias se replica en todos los hospitales de la entidad: “Así como estamos, no tenemos condiciones para atender con eficiencia a los pacientes que lleguen a contagiarse del Covid-19”, asegura.
Por ello, representantes de las 19 delegaciones sindicales de la Subsección 2, integrada a la Sección 35, emplazaron al titular de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Donato Casas Escamilla, a que el pasado viernes llegara a la ciudad e informara la fecha para surtir medicinas, insumos y equipos de protección; de lo contrario, amenazaron con paralizar todos los servicios médicos del Istmo.
Casas Escamilla, explica Carrasco Castillo, pidió una prórroga para los primeros días de esta semana.
“Vamos a esperar al martes 24 para ver si llega el titular de los SSO, pero la decisión ya está tomada por los delegados de la Subsección 2. Si no nos entregan medicinas, insumos y equipo de protección para el personal médico de epidemiología y laboratorios que estarán en contacto con los casos sospechosos de coronavirus, nos iremos a un paro de labores”, advierte el dirigente Lorenzo Carrasco Castillo.
Al menos en el hospital de Juchitán, las autoridades habilitaron un pequeño espacio con cinco camas que cuentan con vías de oxígeno para atender a los contagiados en estado crítico que requieran la hospitalización, explica la doctora Yolanda Sánchez Ulloa, dirigente sindical de los 380 trabajadores del hospital.
Sin embargo, por ahora el Macedonio Benítez cuenta sólo con tres ventiladores pulmonares para los pacientes que presentan dificultades para respirar.
Mientras tanto, personal de las áreas de Epidemiología y Laboratorio están esperando que las autoridades federales de Salud envíen lo más pronto posible los equipos de protección para atender a los pacientes de Covid-19.
“No tenemos batas desechables, cubrebocas tipo N95, carecemos de guantes y tampoco han enviado los lentes tipo goggles”, explica Sánchez Ulloa.
En el área de laboratorio de este hospital, comenta la dirigente sindical, también están esperando que desde la Ciudad de México envíen los reactivos para que se realicen las pruebas a los pacientes sospechosos. Las muestras, dice, se enviarán al Laboratorio Estatal de Salud Pública, ubicado en la capital, donde se descartará o confirmará cualquier caso.
Consultado por EL UNIVERSAL sobre cómo se atenderá la emergencia en regiones como el Istmo, el gobernador Alejandro Murat informó que “se está dando la capacitación para que todos los centros de salud de primer, segundo y tercer nivel tengan módulos de atención”. La intención, explicó, es que en todos los niveles hagan el diagnóstico del Covid-19, pues todo médico tiene capacidad para detectarlo.
“El médico determinará si se hace la prueba o no, y si te mandan a tu casa para que estés en evaluación médica en cuarentena o si se te tiene que hospitalizar”. Agregó que el estado tiene una capacidad máxima para atender a 800 pacientes, por lo que reiteró su llamado a que la población no salga de su casa.