Oaxaca de Juárez.— Los motivos de la desaparición forzada de Claudia Uruchurtu, activista de Oaxaca por cuyo caso está detenida la edil de Nochixtlán, Lizbeth Victoria Huerta (Morena), no comenzaron aquel 26 de marzo que protestó en la explanada municipal, —y de donde se presume que se la llevaron—, se acumulaban desde hace al menos cuatro años.
Así lo expresan Sara y Elizabeth Uruchurtu, ciudadanas mexicanas e inglesas quienes aseguran que por años su hermana se dedicó a documentar los atropellos de los que eran víctimas los pobladores de Asunción Nochixtlán, municipio de la región Mixteca de Oaxaca, primero en materia agraria y luego de parte del gobierno municipal, encabezada por la morenista hoy detenida.
“Ella confiaba en este nuevo gobierno, siempre fue fiel seguidora de la 4T y decía ´nos están asegurando que esto va a cambiar, que la corrupción no se va a tolerar, que el nepotismo y las viejas prácticas se van a olvidar´. Ella trabajaba con eso en la cabeza (…) para nosotros es bien triste ver que toda esa esperanza que tenía la llevó a este punto, en el que no la podemos encontrar”, dice Sara.
Leer también: Cae edil de Nochixtlán por caso de activista
Entre los hallazgos de Claudia se destaca la detección de gastos onerosos de la presidenta municipal, como un millón de pesos al mes en gasolina, que tenía familiares en la nómina hasta dos veces, que el ayuntamiento hacía adquisiciones de todo tipo a una empresa que no existía, entre otros, lo que la llevó a impulsar mecanismo para auditar las finanzas del municipio.
Por ello la mujer de 48 años, quien cuidaba a su madre y a su hijo, acudió a diferente dependencias del gobierno estatal, como las secretarías General de Gobierno y de Contraloría y Transparencia Gubernamental, pero la denuncia más grande fue la que interpuso ante el Órgano Superior de Fiscalización de Oaxaca (OSFEO), pero al percatarse que los fallos de sus denuncias eran a favor del ayuntamiento, para que así mismo auditara sus finanzas, Claudia comenzó a escalar a dependencias federales.
“Ella escala y se va directo a la Segob, a las oficinas de Olga Sánchez Cordero, incluso mete una a la Presidencia de la República (…) Ella no para, convencida que tiene que haber congruencia en este nuevo gobierno, se adhiere a este nuevo proyecto que tristemente le ha fallado”.
Leer también: No hay pruebas contundentes en su contra: familia de edil detenida por desaparición de activista en Oaxaca
La hermanas de Claudia señalan que las denuncias están bien documentadas y contaba con mucha evidencia, porque incluso tomó cursos de acceso a la información pública para poder seguir su camino de activismo, pero destacan que su labor comenzó incluso antes de la llegada de la edil presa por su desaparición. Recuerdan, por ejemplo, que en octubre de 2018, ya en el proceso de transición, su hermana le entregó un fajo de sus denuncias al hoy canciller Marcelo Ebrard.
“Cuando llega esta nueva administración fue evidente cómo iban a operar y al principio era el mejor momento de pararlos, de que no escalara, pero desafortunadamente nadie lo hizo y escaló hasta lo que estamos viviendo”, señalan las mujeres, quienes ante el riesgo que enfrentan fueron desplazados de su hogar y actualmente cuentan con medidas de protección.
Las hermanas Uruchurtu lamentan que el caso de su hermana se dé en época de elecciones, pues temen que un tema tan grave como la desaparición forzada se ensucie con intereses políticos, algo a lo que han intentado recurrir tanto la edil como su familia, señalando que es un ataque por su intención de reelegirse en el cargo.
“Lo único que queremos es que el gobierno nos ayude a encontrarla, es su obligación. Que el gobierno se dé cuenta del nivel de crimen que representa, es un crimen de Estado y tiene que responder, no estamos pidiendo favorcitos, sino justicia”.
Leer también: AMLO: Testigo protegido dijo que edil de Nochixtlán presuntamente mandó asesinar a activista
Ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que un testigo protegido afirmó que la edil mandó a asesinar a Claudia, mención del caso que las hermanas consideran positiva, pero indican que la exigencia es que la búsqueda continúe hasta encontrarla. “Para nosotros es muy alentador que lo haya mencionado y estaremos muy pendientes de darle seguimiento a todo esto porque confiamos en que tenga congruencia y sus palabras se reafirmen este jueves”.
Este jueves es crucial para el caso, explican, porque se realizará la audiencia de vinculación a proceso de la presidenta municipal de Morena y dos personas más y será cuando el juez decida si los detenidos enfrentarán un proceso penal por la desaparición de Claudia. “El juez y el sistema judicial tiene que entender el caso desde una perspectiva amplia, de género y de Derechos Humanos. Ella era una activista, la desaparición forzada es uno de los crímenes de mayor lesa humanidad, no sólo afecta a la familia, también a la sociedad y al país”.
Para las hermanas, el miedo es que el caso de Claudia se olvide, “como se olvidan todas las muertes y crímenes, como se olvidan nuestros demás desaparecidos en el país. Nuestra preocupación es saber que en México son un número nada más y que las cifras son terroríficas”, finalizan.