Reynosa.— La nueva normalidad de justicia cibernética que se aplica por la pandemia permitió a Leticia impedir que sus dos hijos convivan con su padre, pues asegura que no tiene celular, tablet o computadora para que puedan verse por medio de aplicaciones como Zoom.
A pesar de que Leticia cuenta con un acuerdo de divorcio que la obliga por ley a reunir mensualmente a sus hijos con su padre, la mujer argumenta que ha preferido no hacerlo porque considera que su exesposo “no es una buena influencia para los menores”.
Leticia cuenta que, tras su separación, los niños podían reunirse con su padre los martes, jueves y sábados; esos días los podía llevar a su casa, a un restaurante o a la casa de sus abuelos paternos, ese fue el acuerdo que estaría vigente mientras él cumpliera con los pagos de pensión alimenticia de los niños.
“Pero noté algunas conductas de los niños que no me gustaron, como reclamarme haberme separado o decir que soy una mala madre”, refiere.
Al conversar con los niños, ellos le comentaron que la actual esposa de su padre les hablaba mal de ella y su padre los obligaba a llamarla mamá.
“Ya teníamos problemas por estos motivos, por lo que ahora con lo del coronavirus se resolvió que las reuniones serían por internet, pero yo no cuento con computadora o tablet por lo que le dije al juez que los niños no podrían reunirse con su padre. El juez me pidió que lo hiciera por medio de mi teléfono celular, pero no siempre tengo internet”, relata Leticia.
Asimismo, la ama de casa reconoce que no permitir a sus hijos que tengan contacto con su papá, le ocasionó una multa del juez que lleva el caso por mil 800 pesos.
“Los tuve que pagar aun y cuando le dije al juez que entonces también multara al papá de mis hijos por imponerles cosas que no están bien. Estoy pidiendo lo que es justo solamente, porque si la ley dice que no permitir las reuniones afecta a los niños, que él les diga cosas contra mí también los afecta”, considera Leticia.
Por último, la mujer comenta que, en diciembre, sus hijos deben ver a su padre vía internet y para eso su exesposo les proporcionó un celular con internet a los jóvenes, aunque reconoce que supervisará las reuniones a fin de que se lleven a cabo sin contratiempo alguno.