Zacatecas.— “Nos salvamos porque nos alertaron los vecinos de las comunidades aledañas que están arriba [San Fernando y Perales]. De inmediato se tocaron las campanas y nos avisamos unos a otros que venía fuerte la corriente por el desbordamiento de la presa San Aparicio. La gente sólo alcanzó a salir de sus casas. En cuestión de 10 minutos el agua nos alcanzó y con la fuerza arrasaba todo lo que estaba a su paso”, relata don Leoncio Morales Montoya, de 49 años.
Refiere que el desbordamiento ocurrió aproximadamente a las 19:10 horas del jueves, pero considera que si hubiera ocurrido por la noche, o incluso un día antes, cuando había mucha gente, debido a la conmemoración del Grito de Independencia, todo habría sido una tragedia con muertos.
“Se escuchaba feo el crujir de los árboles que se partían por la fuerza de la corriente. Era un ruido que daba miedo y dolor, más cuando se oían los chillidos y lamentos de marranos, burros, caballos y ganado que era arrastrado, pero nadie pudo salvar a sus animales porque no dio tiempo de nada, sólo de salvar la vida”, platica don Leoncio.
Menciona que uno de los afectados fue su suegro, don Roberto Muñoz, de 74 años, quien tenía una tienda de abarrotes en la esquina del puente principal, mismo que la corriente destruyó por completo; cuando supieron que venía la corriente, sus hijos alcanzaron a sacarlo.
Al ver que el agua destruyó los postes y se quedaron sin luz, don Leoncio marcó a su conocido Manuel García para pedir ayuda, así que este último optó por marcar al 911 para alertar a las autoridades y pedir auxilio, pues la gente estaba en tinieblas y temían que continuaran las lluvias torrenciales y se desbordara la otra presa más grande de El Infiernillo.
Reporte de daños
En los municipios afectados, Genaro Codina y Cuauhtémoc, la Sedena activó el Plan DNIII-E, y también se instalaron las corporaciones de Protección Civil, salud y del DIF estatal para brindar ayuda. En los albergues se reportaban unas 80 personas.
A los recorridos acudió el gobernador David Monreal, quien dijo que se atendería la contingencia de los daños materiales y que “gracias a Dios” no había vidas qué lamentar.
Asimismo, dentro de los primeros daños reportados por la autoridad estatal está un puente vehicular que conecta a las comunidades San Fernando y Salto Prieto; tres puentes peatonales, 15 domicilios, así como la afectación del alumbrado público por la caída de cuatro postes en Genaro Codina y otros cuatro más en Santa Inés.
La Comisión Nacional del Agua informó que el bordo San Aparicio no aguantó las lluvias torrenciales y dichos escurrimientos llegaron a la presa El Infiernillo, que tiene una capacidad para 500 mil metros cúbicos, ubicada aguas abajo en Genaro Codina, la cual ya inició a derramar por su vertedor libre al ser rebasada su capacidad de almacenamiento, cuyo cauce se estará en monitoreo permanente.
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