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El Gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel afirmó que no va a dejar una vara muy alta , ni media, ni baja a su sucesor, Rubén Rocha Moya , al que le tocarán otros tiempos y otras circunstancias para gobernar, por lo que estima que él le va a dar un impulso a las siguientes etapas de Sinaloa con mucho trabajo.
Citó que los gobiernos son temporales y en la etapa que le ha correspondido cubrir le ha tocado trabajar para buscar darle un impulso de cambio en la transformación del estado, por lo que va a cerrar su mandato este fin de mes, con un ritmo importante de conclusión de obras.
En una gira de trabajo por Mazatlán, en la que tuvo un encuentro con empresarios del ramo turístico e inauguró las obras de la construcción de la techumbre de la alberca olímpica apuntó que en el tema de la seguridad él no se va autoevaluar, puesto que esto le corresponde a otros organismos nacionales que dan seguimiento al comportamiento delictivo.
Puntualizó que ahí están los datos del Sistema Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública que ubican a Sinaloa en el número 23, cuando años atrás, aparecía la entidad en los primeros lugares en cuanto a la incidencia delictiva.
En la reunión con los empresarios del ramo turístico , a la que asistió el alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benitez Torres, se destacó que este destino de sol y playa ha cambiado su rostro con las obras que se han desarrollado, como es la avenida Gaviotas, la zona Dorada, el Centro Histórico, entre otras.
Ordaz Coppel
destacó que el rostro de Mazatlán es otro, con fuertes inversiones en construcción de condominios, hoteles, casas, departamentos, lo que lo convirtió en un fuerte atractivo para los turistas nacionales y extranjeros.
rdmd
