Chilpancingo.— “Ni armas, ni amapolas”, gritaron niños y niñas de 24 comunidades de Chilapa durante una marcha que encabezaron para exigir seguridad y justicia en su territorio.
Este viernes en la comunidad de Alcozacán, en Chilapa, más de 100 niños marcharon para exigir al presidente Andrés Manuel López Obrador garantías de seguridad.
Los integrantes del Consejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (Cipog-EZ) y una fracción de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria-Pueblos Fundadores (CRAC-PC-PF), organizaron la marcha de los niños, pero en vez de darles una arma les entregaron juguetes que fueron donados por organizaciones civiles en el marco del Día del Niño.
Durante la marcha, más de 100 menores indígenas reclamaron a López Obrador su postura de criminalizar a los niños de esa región que se han armado para defenderse de los ataques y hostigamiento de la organización criminal Los Ardillos.
La agrupación denunció que el presidente desde las conferencias matutinas se ha encargado de criminalizarlos en lugar de darles seguridad y justicia: “No nos preparamos para la guerra, luchamos por la vida en un escenario de violencia que usted tolera. Nuestra mejor arma es la dignidad”, dijeron los niños.
Hace 20 días, en la comunidad de Ayahualtempa, en José Joaquín Herrera, marcharon niños armados para exigir que las autoridades atiendan a las víctimas de la masacre de 10 músicos, ocurrida hace un año, y de no cumplir con esas demandas, advirtieron que impedirán que se instalen casillas en la elección del próximo 6 de junio.
Demandaron justicia por los 18 muertos y los 14 desaparecidos de Chilapa y José Joaquín de Herrera que han dejado los enfrentamientos contra Los Ardillos.
Hace más de un año, 19 niños de Chilapa y José Joaquín de Herrera fueron presentados como nuevos integrantes de la CRAC, luego de que 10 músicos y trabajadores del grupo Sensación Musical de la comunidad de Alcozacán fueran masacrados por Los Ardillos, según informó la Fiscalía General del Estado (FGE).