Culiacán, Sin.- Uno de los más prósperos inversionistas turísticos de Mazatlán e impulsor del nuevo Acuario Mar de Cortés en Mazatlán, Ernesto Coppel Kelly, se convirtió en uno de los promotores de una campaña contra el ruido, con la intención de prohibir que las bandas de música que son una tradición en el puerto toquen en las playas.
El propietario de una de las cadenas de hoteles de lujo en Mazatlán y en Cabo San Lucas, en Baja California, se ha convertido en uno de los más duros críticos por el tipo de turistas de bajo consumo y gastos durante su estancia en la Perla del Pacífico.
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Coppel Kelly, primo del actual embajador mexicano en España, Quirino Ordaz Coppel, no sólo respaldo a los inversionistas de condominios que han colocado avisos en sus inmuebles, para prohibir que sus huéspedes contraten bandas de música para que les alegre su estancia en las playas, sino que impulsa mayores controles en cuanto a la emisión de ruidos en general.
El dueño de la cadena de hoteles Pueblo Bonito Golf& Spa Resorts, en videos ha divulgado que los turistas, sobre todo de origen extranjero, se quejan del excesivo ruido que provocan los músicos en las playas y las unidades de transporte, lo que no les permite descansar y disfrutar de la naturaleza.
Los visitantes de otros país, según esgrimió, en un noventa por ciento se quejan del alto sonido conque se escucha la música, tanto en el transporte urbano como en las playas, por lo que es necesario que se aplique la ley, puesto que esto ya está regulado.
A través de una asociación Pública Privada, Coppel Kelly, desarrollo, con una inversión inicial de mil 467.7 millones de pesos, la construcción del más moderno Acuario de Mar de Cortes, en cual se estima que tendrá una afluencia de más de un millón de visitantes por año.
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En mayo del 2023, abrió sus puertas el nuevo Acuario del Mar de Cortes, considerado como uno de los mas grandes de América Latina, el cual cuenta con doscientas especies marinas y más de cinco mil ejemplares, en los que destacan las medusas, las estrellas de mar, tortugas marinas, liebres marinas y mantarrayas.
Su inversión total, ascendió a mil 800 millones de pesos, con una aportación del 30 por ciento de los recursos públicos de la Secretaría de Turismo del Gobierno Federal y del Banco Nacional de Obras y Servicios, a través del Gobierno de Sinaloa.
El espacio que se volvió un gran atractivo, es sitio de celebraciones de fiestas privadas, entre cumpleaños o bodas u otro tipo de eventos sociales y centro de estudios de la vida marítima.
Uno de los proyectos más nuevos, de Ernesto Coppel, es el exclusivo desarrollo Quivira, en una zona de cinco kilómetros de playa, en Cabo San Lucas, bajo el mismo concepto de su cadena de hoteles de lujo, de los cuales el primero fue construido en Mazatlán en 1987.
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