Xalapa.— Veracruz es un estado rico en recursos naturales con paisajes únicos, y una de las zonas donde confluyen la selva natural, una diversidad impresionante de flora y fauna, una laguna y un manantial de agua mineral es Nanciyaga, ubicado en la reserva ecológica de la zona de Los Tuxtlas.
A 30 minutos en lancha atravesando la laguna de Catemaco, Nanciyaga es el lugar ideal para conectarse con esos elementos de la madre tierra que nos regresan a nuestros orígenes. Es un lugar lleno de misticismo y de esa magia blanca de la que es característica la zona de Los Tuxtlas, siendo uno de los mayores atractivos para el turismo.
En el trayecto hacia la reserva ecológica se pueden apreciar la Isla de las Garzas y la Isla de los Monos, donde los turistas se acercan a aventarles plátanos y ellos en gratitud se columpian en las largas ramas de los árboles que habitan.
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Al desembarcar en esta parte selvática se encuentra un puente muy rústico de madera, desde donde se pueden apreciar unas alejadas cabañas y mucha de la flora distintiva del lugar. Además, los visitantes pueden observar varios vestigios de la cultura olmeca, misma que habitaba esta región, los cuales se han tratado de preservar con el paso de los años, aunque no todos han sobrevivido a los saqueadores de la zona, que vendían estas únicas piezas a museos o coleccionis-tas extranjeros.
La fauna de este lugar es uno de sus mayores atractivos, la cual es tan diversa que se pueden encontrar iguanas, tucanes, guacamayas y cocodrilos, entre otros, todos ellos viviendo en armonía, en un espacio donde la mancha urbana aún no ha hecho estragos.
Los guías del lugar mencionan la importancia de la conexión que los visitantes deben tener con la madre naturaleza, por lo que dentro de las actividades que ofrece este lugar están los tratamientos en el temazcal, las mascarillas de barro mineral y las excursiones de senderismo, además de disfrutar la visita al manantial para beber de su agua.
