Read in English
Tuxtla Gutiérrez.— Tzotziles musulmanes de esta entidad dejaron atrás la Semana Santa y sus procesiones de fe. Ahora practican los rituales del Ramadán y las oraciones diarias ordenados por El Corán, aunque comulgan en el amor cristiano universal y la resurrección, como lo hacen creyentes católicos y evangélicos.
Como devotos del islam no realizan ninguna celebración en Semana Santa, pero mantienen la creencia en la crucifixión de Jesucristo, “a quien vemos como un enviado, como un mensajero de Dios”, afirma Ibrahim Checheb, imán (el que predica la fe) de la comunidad musulmana Ahmadía, en la colonia de desplazados Nueva Esperanza de San Cristóbal de las Casas.
Los rituales para los tzotziles conversos iniciarán el próximo 6 de mayo con las celebraciones del Ramadán, el mes lunar del ayuno, 70 días después vendrá la celebración del Cordero, que es el viaje obligatorio, o El Jach, la peregrinación a La Meca, para quien tenga posibilidades económicas y salud para hacerlo.
Para el líder originario de Chamula, y educado para su ministerio de fe en Europa, por ningún motivo desarraiga ni rompe la idiosincrasia de los pueblos originarios.
“Mi abuelo Miguel, converso al islam, pese a sus 95 años, cuando vio cómo se hacía la ablución y se inclinaban y ponían la frente para rezar y adorar a Dios, dijo: ‘Eso también lo hago yo’”, relata.
No hay pues ninguna diferencia entre lo ancestral y las costumbres, realmente todas vienen relacionadas con la adoración a Dios, considera el imán tzotzil.