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Comitán de Domínguez.— A pesar de que no son de los llamados “Municipios de la Esperanza”, habitantes de varias cabeceras municipales de Chiapas, entre las que se encuentran Frontera Comalapa, San Cristóbal, Tonalá y Comitán, retomaron ayer sus actividades como si fuera un “día normal”.
Desde muy temprano, cientos de hombres y mujeres de comunidades rurales y de las cabeceras municipales se apostaron afuera de las sucursales bancarias para cobrar recursos del gobierno federal o remesas.
Mientras que los mercados y tiendas departamentales de varias localidades trabajaron como cualquier día, sin tomar en cuenta la sana distancia o el uso del cubrebocas.
En Tonalá, en la costa de Chiapas, el alcalde Manuel de Jesús Narcía Coutiño pidió a los trabajadores del ayuntamiento que regresaran a laborar porque para él había terminado la emergencia en ese municipio, donde se registran 26 casos de Covid-19.
En la frontera con Guatemala, en el punto conocido como Las Champas, el tianguis que se realiza los lunes y martes de cada semana ha operado normalmente, aunque en el lado guatemalteco, en La Mesilla, las actividades están paralizadas desde el pasado 21 de marzo, todo por el toque de queda que impuso el presidente de ese país, Alejandro Giammattei.
La fiscalía estatal informó que se inició una investigación por una fiesta que se organizó en San Cristóbal de las Casas el domingo pasado, en la que participó un grupo musical y un sujeto disparó un fusil AK-47. La carpeta se integró por “omisión de responsabilidades en materia sanitaria y de protección civil”.
