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Juchitán.— Una lancha con al menos 35 migrantes ecuatorianos y cubanos naufragó la madrugada del pasado viernes 18 de noviembre en aguas del Pacífico mexicano, entre los territorios de Chiapas y Oaxaca, relataron sobrevivientes que están bajo la protección del albergue Hermanos en el Camino de Ciudad Ixtepec; el saldo del accidente es de al menos cuatro muertos y nueve desaparecidos.
El sacerdote Alejandro Solalinde Guerra dio a conocer a EL UNIVERSAL el testimonio de la madre de una menor de edad que fue hallada muerta y de otra que está desaparecida desde el naufragio. La mujer y otro de sus hijos lograron salvarse al mantenerse asidos a un bidón de gasolina durante siete horas en el mar.
Al amanecer, recordó, unas personas los subieron a otra lancha y los dejaron en una playa desconocida para ellos.
El naufragio ocurrió frente a Puerto Arista, que pertenece al municipio de Arriaga, Chiapas, en los límites con el mar Muerto, ubicado en territorio oaxaqueño. Días antes y en la noche del naufragio, fuertes vientos provocados por los frentes fríos causaron oleajes de casi tres metros de altura, según la coordinación regional de Protección Civil.
Ayer la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) confirmó el naufragio y la muerte de al menos cuatro migrantes, entre los que hay menores de edad.
En otro hecho, la FGEO informó que investiga el delito de homicidio luego de darse a conocer la muerte de un migrante africano en los separos de la cárcel municipal de Juchitán, el 20 de noviembre pasado. El hombre había sido detenido por la policía municipal por “escandalizar en vía pública”.
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