Chilpancingo.— El cuerpo del expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero (TSJ), el magistrado Edmundo Román Pinzón, fue velado en una funeraria privada en Acapulco, en medio de un dispositivo de seguridad encabezado por elementos de la Guardia Nacional.
El velorio se realizó de manera hermética; a la funeraria únicamente tuvieron acceso familiares y amigos del magistrado. El cuerpo ingresó alrededor de las 9 de la mañana y, según se anunció, será sepultado hoy.
El acceso a la funeraria es resguardado por soldados de la Guardia Nacional y policías del estado.
Lee también: Activan Código Rojo en Acapulco tras asesinato del magistrado Edmundo Román Pinzón; realizan patrullajes
Román Pinzón fue asesinado el miércoles cerca de las 4 de la tarde al salir de las instalaciones del TSJ, en el fraccionamiento Las Playas, cerca de la tradicional playa Caleta.
El magistrado salió del Tribunal en su vehículo, cuando le dispararon en cuatro ocasiones a quemarropa. Uno de los balazos fue en la cabeza.
Román Pinzón fue presidente del TSJ en 2006, en el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo. Actualmente era presidente de la Segunda Sala Penal, ubicada en Acapulco.
La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó el crimen del magistrado y aseguró que abrió una carpeta de investigación; sin embargo, un día después, la dependencia no ha informado nada al respecto.
Quienes tampoco han dado una postura o condena formal son los magistrados que integran el TSJ.
El presidente del TSJ, Ricardo Salinas Sandoval, se pronunció en una breve entrevista a petición de los reporteros que cubrían el velorio, la tarde de este jueves.
Lee también: La maldita, terca y necia realidad
A Salinas Sandoval los reporteros le preguntaron si Román Pinzón había recibido amenazas y si contaba con resguardo. El presidente del TSJ dijo que desconocía que el magistrado hubiera sido amenazado por un caso que llevara en la Segunda Sala Penal que presidía, y afirmó que ningún magistrado cuenta con protección.
“Desconocemos qué sucedió, pero esperamos que la fiscalía haga un gran trabajo. Quiero pedirles su colaboración para que se esclarezca el caso y se detenga a los responsables”, comentó el magistrado presidente.
Salinas Sandoval afirmó que ningún magistrado cuenta con seguridad, pero afirmó que a partir de este crimen hablaría y lo consultaría con ellos.
Comentó que las instalaciones de los juzgados ya son vigiladas por policías estatales; aseguró que solicitará al gobierno federal que también brinden protección a las instalaciones del Tribunal estatal.
Salinas Sandoval dijo que el juzgado donde fue asesinado el expresidente del TSJ ya está resguardado.
El magistrado presidente llegó al funeral de Román Pinzón acompañado del magistrado Raymundo Casarrubias Vázquez y de la exalcaldesa de Acapulco y magistrada, Adela Román Ocampo.
En ese mismo juzgado y también cuando salían, en junio pasado, fue atacado a balazos el director de Administración y Finanzas del Poder Judicial, Antonio Sebastián Ortuño, y una funcionaria que lo acompañaba; ambos resultaron heridos.
La funcionaria falleció 10 días después; mientras que Sebastián Ortuño perdió un ojo debido a las heridas provocadas por el ataque.
El presidente del TSJ, Ricardo Salinas Sandoval, rindió protesta como presidente del TSJ apenas el 1 de diciembre, en sustitución de Casarrubias Vázquez.
Salinas Sandoval asumió la presidencia un año después de que la gobernadora, la morenista Evelyn Salgado Pineda, lo propuso como magistrado ante el Congreso de Guerrero.
Su llegada a la presidencia del TSJ se entendió como una imposición del senador con licencia, Félix Salgado Macedonio. Salinas Sandoval forma parte de una de las familias con mayor vínculo con la familia Salgado Pineda.
Su hijo, Ricardo Salinas Méndez, es el subsecretario de Administración y Finanzas en el gobierno de Salgado Pineda, y su hermano, Arturo, es el director de la Comisión Técnica de Transporte del Estado de Guerrero.