Más Información
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
Óscar Rentería Schazarino, ha operado contra CJNG, Viagras y Templarios; es el nuevo secretario de Seguridad en Sinaloa
oaxaca@eluniversal.com.mx
“El aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo” y bajo esa premisa nació la asociación civil Efecto Mariposa, iniciativa creada por el oaxaqueño Rommel López Ramírez, con el propósito de impulsar proyectos en beneficio de niños con cáncer.
Según cifras del sector Salud, en Oaxaca, al año entre 40 y 80 niños son diagnosticados con cáncer, pero sólo 40% sobrevive, pues el tratamiento se inicia en una etapa avanzada de la enfermedad.
A nivel nacional, el cáncer afecta la salud de 5 mil niños anualmente; de esta cifra, 65% se diagnostica tarde, ocasionando 2 mil 300 muertes al año y convirtiéndose en una de las cinco causas de mayor mortandad en niños de cinco a 14 años.
El proyecto nació en 2016, por inquietud de Rommel, quien por 20 años se ha dedicado a la labor altruista. Inició con la recolección de plástico a través del programa Tapitas para vivir, que destina lo obtenido en la recolección de tapas de botellas a pagar el tratamiento oncológico de niños, a través de la organización Amanc Oaxaca.
Con ese antecedente, Rommel y otros voluntarios lanzaron Misión Rapunzel, con la cual recolectan cabello para la elaboración de gorritos oncológicos. Para lograrlo, Efecto Mariposa hizo una alianza con la estilista Estefanía Madrid, quien hace extensiones de cabello: adapta las cortinas a un gorro de hilaza de algodón que resulta cómodo y fácil de usar.
Aunque por el momento el programa sólo ha beneficiado a una niña, los voluntarios recibieron una capacitación para elaborar los gorros que llegarán a manos de decenas menores que lo necesitan.
Además, Efecto Mariposa se convirtió en el primer grupo oaxaqueño en impartir “clown terapéutico”, método que lleva humor a los hospitales, para ayudar a los niños a recuperar su estado de ánimo.
“Los voluntarios nos disfrazamos para ayudar a hacer más ligera la estancia en el hospital”, cuenta Rommel López.
A dos años de su creación, además de beneficiar a 80 niños que anualmente reciben atención en Amanc, la organización ha beneficiado a otros 800 menores y ha realizado al menos 100 visitas hospitalarias.
Uno de sus proyectos a futuro es el programa Cocinando por los peques, que consiste en instruir a las familias sobre la alimentación adecuada para un niño en tratamiento. Los consejos incluyen comer mucha fruta, verduras y cereales.
Además, el grupo forma parte de la iniciativa nacional llamada el Staff de los Sueños, que agrupa a organizaciones en todo el país para cumplir los sueños de niños con enfermedades terminales.
La organización recientemente abrió una filial en Jalisco y desde diciembre funciona también en el Estado de México.