Morelia.- El subdelegado del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Michoacán, José Manuel Mireles, pidió disculpas a las personas que pudieron sentirse agraviadas por su expresión para referirse a una mujer y prometió que nunca más volverá a suceder.
En una carta a la opinión pública, el exlíder de autodefensas dijo que lamenta profundamente haber parafraseado las palabras de un dirigente sindical, pues "sin duda son palabras desafortunadas e indignantes de una realidad que nos ofende como mexicanos en el contexto por erradicar la corrupción en nuestras instituciones".
Señaló que le apena que citar y ejemplificar la lucha contra los actos de corrupción, fuera interpretado como un ataque a las causas feministas, a las que, dijo, ha apoyado en el transcurso de mi vida; "por años defendimos la vida, la integridad y la dignidad de las mujeres, cuando muchos guardaron un silencio cómplice", indicó.
"Es muy difícil asumir la responsabilidad directa e inequívoca sobre las palabras que dañan, por ello no evado mi responsabilidad, la asumo y con el corazón en la mano ¡lo siento! y ofrezco una disculpa a todas las personas que se sintieron agraviadas por mis palabras, tengan la seguridad que nunca más volverá a suceder", abundó.
Sostuvo que con la finalidad de que sea erradicado cualquier acto que afecte la dignidad de las personas y ante la responsabilidad que tiene, solicitó al Instituto Nacional de las Mujeres se fortalezca la cooperación institucional a efecto de erradicar a futuro cualquier acto que atente contra la dignidad.
Ayer lunes, José Manuel Mireles Valverde llamó a una mujer “nalguita“ y reiteró que él les llama “más feo”.
Ante personal médico de un hospital en Uruapan, el exvocero de las autodefensas dijo en su discurso que el líder sindical del Issste en la entidad le pidió una plaza para “una nueva nalguita”.
Mireles fue grabado en video y su discurso se empezó a viralizar en redes sociales y mensajeros.
El pasado 4 de septiembre, el funcionario federal se refirió a las mujeres como “pirujas“ en alusión a las esposas y concubinas de los derechohabientes, así como a las novias de sus hijos.
A pesar de que mujeres organizadas de la sociedad civil, la clase política y la Comisión Estatal de Derechos Humanos pidieron una sanción ejemplar para Mireles, e incluso su cese, por violencia y ataques a hacia las mujeres, Mireles sigue en el cargo.
Con información de Carlos Arrieta / corresponsal
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