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El Ejército mantuvo retenidas por 16 horas, en un taller de autos donde se celebraba una fiesta de cumpleaños, a 62 personas de diversas edades y sexo, entre ellas, asistentes al evento social, músicos, meseros y un taquero contratado para dar servicio.
Se conoció de forma extraoficial que en dicho inmueble, habilitado como salón de fiestas, en el fraccionamiento Colinas de la Rivera de esta ciudad, se detuvo a nueve personas, se aseguraron rifles AK-47 y AR-15, pistolas, cartuchos, dinero en efectivo y un jaguar.
Antonio Castañeda Verduzco, presidente municipal de Culiacán, indicó que por el operativo militar, que inició a las 3:30 horas de la mañana del viernes, fue necesaria la suspensión de clases en la escuela particular Valladolid.
Dijo que desconoce mayores datos de las acciones desplegadas en el bulevar Orquídeas, ya que la Policía Municipal no fue requerida por los elementos del Ejército.
El visitador general de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Miguel Ángel Calderón Espinoza, dio a conocer que en respuesta a quejas recibidas vía telefónica sobre estos hechos, dos visitadores acudieron a levantar reportes para turnarlos al organismo nacional.
Los únicos datos con que cuenta, dijo, es que en el salón de fiestas no se localizó a ningún menor de edad y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ya fue notificada sobre las quejas recibidas por la retención de las 62 personas que asistieron a esa fiesta.
La esposa del taquero, quien se identificó como María “N”, relató que su marido fue contratado para dar el servicio en el salón, donde el Ejército efectuó un operativo.
En grupos de más de 15 personas —con intervalos de 10 minutos— todos los retenidos, entre ellos 12 mujeres, salieron en vehículos particulares, sin dar declaración a los medios de comunicación.
Pese a que ninguna autoridad local o federal emitió información oficial sobre los hechos, se conoció en forma extraoficial que nueve personas del sexo masculino fueron detenidas y llevadas a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR).
El joven José “N”, estudiante de bachillerato, vecino del fraccionamiento, dijo que durante la celebración de la fiesta, en la madrugada se escucharon detonaciones de armas de fuego, por lo que intervino el Ejército.