San Cristóbal de las Casas, Chis; 9 de noviembre.- Fieles católicos de la parroquia de San Jacinto de Polonia participaron en una peregrinación, para pedir justicia por el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez, ocurrido el 20 de octubre, que tenía a su cargo la iglesia de Guadalupe, de San Cristóbal.
Unos tres mil fieles católicos con pancartas, cartulinas y fotografías del párroco Marcelo Pérez, caminaron por las principales calles de Ocosingo, en la región Selva, para pedir justicia por la paz en las comunidades de Chiapas, que se encuentran golpeadas por el crimen organizado y que se disputan el territorio.
Por la mañana de este sábado, los católicos que llegaron de las comunidades tzeltales, campesinas y de la cabecera municipal, los católicos vestidos de blanco y con globos pidieron por la paz en Chiapas.
El sacerdote Eduardo Cobián, que encabezó la peregrinación, dijo que la Iglesia trabaja por la paz. “La Iglesia como pueblo de Cristo tenemos la obligación de alzar la paz y pedir paz, justicia. Somo la voz del mundo. No es una voz agresiva, es una voz dulce que busca paz y perdón. Es lo que venimos a pedir aquí. Eso es lo que venimos a expresar aquí: que queremos paz, justicia y caridad”.
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Antes de iniciar la peregrinación, en la rotonda donde se erige la estatua de una mujer indígena tzeltal, el sacerdote pidió: “Aprovechemos esta peregrinación por la paz, para pedir por la paz en nuestra patria, en nuestro Chiapas, en nuestro Ocosingo. Por la paz en nuestros hogares y la paz en nuestros corazones, porque nosotros la iglesia somos los constructores de paz y somos hijos de Dios cuando buscamos paz y justicia”.
Durante la peregrinación, los católicos recordaron el trabajo de Marcelo Pérez y su trabajo por la paz que llevó a cabo en Chenalhó, Pantelhó y Simojovel. Él había dicho que la paz era más fuerte que las amenazas de muerte que había recibo. “Todos y todas somos tatic Marcelo”, dijo el párroco Cobián.
El párroco oró y pidió a los fieles católicos y las comunidades, como discípulos de Cristo, sean ciudadanos responsables. “Que seamos promotores de la justicia y de la paz. Para que en ti nuestro pueblo tenga vida digna”. “Justicia para el padre Marcelo”.
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Desde ese punto, los fieles católicos caminar hacia el parque central, para culminar en una misa frente al templo de San Jacinto de Polonia.
Durante la peregrinación, los fieles católicos lanzaron vivas por la diócesis de San Cristóbal de las Casas. “La paz es un grito que tiene que se escuchado”, “Queremos paz”, “Justicia y paz”, eran algunas de las pancartas y cartulinas que llevaban los católicos. “Viva la iglesia autóctona”, “Viva la Iglesia de los pobres”, “Vivan los pueblos originarios”.
Al llegar a la parroquia de San Jacinto de Polonia, los fieles católicos participaron en una homilía.
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