Puebla.— Bajo el grito de “¡Por qué nos asesinan, si somos el futuro de América Latina!”, miles de estudiantes universitarios marcharon por las principales calles de la capital poblana para exigir justicia por el homicidio de tres de sus compañeros y un chofer de Uber, demanda a la que agregaron 21 puntos en distintas áreas.
Aproximadamente 40 mil jóvenes —según los organizadores— tomaron las calles de la ciudad rumbo a Casa Aguayo (de gobierno), donde entregaron un pliego petitorio con sus exigencias.
Acompañados por al menos cinco rectores de instituciones públicas y privadas, la megamanifestación recorrió las principales avenidas de la capital para concluir con la entrega del documento, que incluye propuestas en materia de seguridad, educación, programas y servicios, género, infraestructura y movilidad, así como política interna.
“¡Señor señora/no sea indiferente/matan estudiantes/en la cara de la gente!”, se escuchó en toda la urbe durante el paso de los grandes contingentes que se manifestaron en completo orden.
El gobernador morenista, Miguel Barbosa Huerta, recibió al contingente a las afueras de Casa Aguayo y les dijo: “Los problemas de inseguridad son problemas de gobierno, pero también son problemas de la sociedad y juntos tenemos que afrontarlos y resolverlos”.
Las asambleas estudiantiles de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) convocaron a las protestas para exigir un freno a la violencia que azota al estado, y en apoyo a los jóvenes de Medicina, cuyos compañeros fueron asesinados en Huejotzingo.
El rector de la BUAP, Alfonso Esparza, se sumó a la protesta como un integrante más de la comunidad universitaria, pero horas antes de la megamanifestación declaró sentirse orgulloso de la solidaridad.
La principal exigencia fue justicia por los asesinatos de Javier Tirado Márquez, Ximena Quijano Hernández (estudiantes de intercambios en UPAEP), José Antonio Parada Cerpa (de la BUAP) y del chofer de Uber Josué Vital Castillo.
La madre y la hermana de Francisco Javier Tirado Márquez, el estudiante de la BUAP asesinado, también se sumaron al contingente.
El rector de la UPAEP, Emilio Bolaños, afirmó que la protesta universitaria es el sentir de toda una sociedad que demanda que las cosas mejoren en Puebla y en el país.
“Aquí la consigna es clarísima: esta es una representación más que nutrida del sentir de la sociedad, y estoy seguro de que el gobierno tendrá que acatar y sumarse con todos los esfuerzos, para cambiar las cosas”, aseveró.
Prometen acciones
Por la tarde, en su cuenta de Twitter, el gobernador anunció una serie de acciones para garantizar la seguridad de las y los estudiantes, entre ellas la creación de una Fiscalía Especializada de Atención a la Comunidad Universitaria.
También dijo que se reforzará la seguridad en el transporte público y aumentarán los operativos en las zonas escolares. Finalmente, se comprometió a dar seguimiento a estos acuerdos y mantener el contacto con la comunidad estudiantil.
La de ayer fue una de las concentraciones más grandes de estudiantes que se tenga memoria en Puebla, estado que alberga docenas de universidades privadas y públicas de excelencia.
El rector de la Universidad Iberoamericana campus Puebla, Mario Ernesto Patrón, afirmó que la fuerza de la marcha permitirá mover a la sociedad. “Es enseñar que se construye desde la calle, no sólo desde el salón de clases”, expuso.
El pase de lista de los cuatro jóvenes asesinados acompañó en todo momento la movilización.