Políticamente, Miguel Barbosa Huerta —de 59 años— nació en el PRI, pero en 1994 dejó las filas del tricolor para sumarse al Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Oriundo de San Sebastián Zinacantepec, un municipio de Puebla con alto índice de marginación, migró con su familia a Tehuacán, donde vivió hasta su juventud.
Bajo las siglas del sol azteca fue diputado federal, dirigente estatal en Puebla y consejero nacional. También llegó al Senado y fue coordinador de su bancada.
Se le considera un artífice de la alianza PRD-PAN, que en 2011, con el panista Rafael Moreno Valle como candidato, logró desterrar al PRI de Puebla.
La amistad con Moreno Valle terminó en pleito, y en agosto de 2017, desde el Senado, denunció que el panista había tejido una red de espionaje en Puebla para perseguir a sus opositores.
Fue también en 2017, cuando el senador aún militaba en el PRD, que apoyó abiertamente a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia. La osadía le valió ser destituido como coordinador de la bancada de ese partido. El poblano acusó al jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, de haber orquestado su remoción.
A fines de marzo de 2017, Barbosa renunció al PRD.
El abogado por la UNAM también tuvo roces con el ex senador Manuel Bartlett, hoy su aliado dentro de Morena, partido que lo postuló sin que se hubiera afiliado.
En 2018 fue candidato a la gubernatura por Puebla y perdió ante la panista Martha Erika Alonso.