José Romero Pérez y Marciano Martínez Jiménez cumplían un día más de arduo trabajo en los campos de champiñones de Half Moon Bay, California, cuando un exempleado desató dos tiroteos que dejaron siete trabajadores agrícolas asesinados en dos granjas de esta zona del condado de San Mateo, Estados Unidos, el 23 de enero pasado.
En busca del sueño de una mejor vida, José y Marciano se convirtieron en los dos primeros migrantes originarios de Oaxaca asesinados en el país vecino durante 2023 y en lo que va de la administración del gobernador Salomón Jara Cruz.
“Lamentamos este suceso, vamos a trabajar para construir una agenda con el gobierno estadounidense y construir un vínculo con las instituciones [diplomáticas] de México, específicamente en California”, explica a EL UNIVERSAL Silverio Ávila Martínez, director del Instituto de Atención Integral al Migrante Oaxaqueño (IAIMO).
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Cuestionado sobre los retos que enfrenta la presente administración en el tema de la seguridad de los migrantes de Oaxaca, quienes enfrentan malos tratos, deficientes condiciones laborales, e incluso, el riesgo de ser víctimas de atentados en Estados Unidos, Ávila Martínez señala que pronto estará presentando una propuesta al respecto.
Eran el sostén de sus familias
Marciano Martínez Jiménez, de 50 años de edad y originario de Santiago Apóstol, Ocotlán, Valles Centrales, radicaba desde hace 27 años en Estados Unidos y se desempeñaba como gerente de la Granja de Champiñones Concord Farms.
“Marciano fue una persona honorable en nuestra familia. Buen hijo, buen hermano, buen tío y un gran amigo para todos los que lo conocían. Él siempre tomó el rol de padre para todos nosotros”, escribió su hermano Servando Martínez en una campaña de recaudación de fondos para cubrir los gastos funerarios y de traslado, entre otros.
Martínez Jiménez también fue voluntario en la Clínica de Rotacare de Half Moon Bay por algunos años, pues disfrutaba de ayudar a la comunidad.
José Romero Pérez, de 38 años, y originario de San Francisco Ozolotepec, Miahuatlán, Sierra Sur, tenía menos de dos años trabajando en Estados Unidos; él era el sostén principal de su familia, de acuerdo con su hija, quien apareció pidiendo ayuda en un video.
“Soy la hija de José Romero Pérez, aquí están mis tres hermanitos, estamos pidiendo ayuda de ustedes, que sean amables de apoyarnos…”, expresa la adolescente a través de un video difundido por Telemundo 48.
También solicitó ayuda para Pedro Félix Romero Pérez, hermano de José, quien resultó herido por impacto de bala; desde el martes pasado, el Consulado de México en San José California envió personal a un hospital en la ciudad de Palo Alto. Su condición de salud es estable.
“Hemos establecido comunicación con los familiares de Miahuatlán, de Ocotlán”, señala el titular del IAIMO, quien visitó personalmente estas poblaciones para tratar directamente con las familias y ofreció acompañamiento a las mismas.
El instituto se encargará de los gastos de traslado de los cuerpos desde la Ciudad de México hasta su comunidad; mientras que los consulados de México en California apoyan con los trámites y el traslado hacia la capital.
Mientras tanto, restaurantes y taquerías en California muestran cajas con las fotos de los migrantes oaxaqueños, con el fin de reunir dinero para apoyar a las familias en los gastos.
Hasta el cierre de esta edición, aún no había fecha para el traslado de los cuerpos.
Esperan justicia
El gobierno de México también da seguimiento al proceso en contra de Chunli Zhao, detenido por el asesinato de los siete trabajadores, quien reconoció su autoría en los ataques.
La cónsul general de México en San Francisco, Remedios Gómez Arnau, informó que personal del consulado estuvo presente en la Corte Superior del Condado de San Mateo y adelantó que continuarán activos para encontrar justicia y reparación para los connacionales.
De acuerdo con la justicia estadounidense, Zhao acudió primero a una granja de hongos en la que trabajó y disparó contra los que se encontraban laborando, ahí murieron cuatro personas y cinco fueron heridas.
Después se dirigió a otra granja, en donde asesinó a tres personas más; de acuerdo con sus declaraciones, Zhao fue maltratado durante su estancia en las granjas y sus quejas fueron ignoradas.
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