Ciudad Juárez.— La expectativa sobre los cambios en la política migratoria, tanto en México como en Estados Unidos con las próximas elecciones estadounidenses, mantiene una variable respecto a la cantidad de migrantes que buscan llegar a esta frontera.
Aunque muchas de las personas en movilidad siguen usando las mismas vías para llegar a Juárez, como es el tren, cruzar el desierto o por medio de polleros o traficantes, están aquellos que optan por la ayuda humanitaria y esperar la cita del CBP One para solicitar el asilo político, pero en todos los casos la cantidad de personas que ha llegado hasta esta lo calidad en las últimas semanas ha sido poca.
En recorridos de EL UNIVERSAL por los espacios que meses atrás tenía decenas de migrantes, ahora se observan vacíos. En los refugios existen extranjeros que ya tienen cita en el CBP One y mexicanos desplazados.
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El panorama actual
Enrique Valenzuela, coordinador del Consejo Estatal de Población (Coespo), indicó en entrevista con este diario que a la fecha el flujo migratorio es bajo con relación a meses atrás, cuando había decenas de personas frente a la puerta 36 del muro fronterizo en espera de cruzar a Estados Unidos.
Explicó que esta situación tiene que ver con los cambios implementados por Estados Unidos, así como las próximas elecciones e inclusive la incertidumbre de si México endurece o no las políticas migratorias con la llegada de Claudia Sheinbaum a la Presidencia.
El coordinador agregó que a inicios de agosto las autoridades en Estados Unidos dieron a conocer que la aplicación CBP One se podrá descargar y ahora los migrantes podrán solicitar la cita desde que ingresen a la frontera sur de México.
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“Esto de alguna manera permite que personas que ingresen a territorio mexicano, en vez de arriesgarse a cruzar todo el territorio, lo puedan hacer desde que ingresan a la frontera sur, y esto puede permitir que en el norte se evite la concentración de personas”, explica.
Otro de los fenómenos que identifica en esta disminución son las nuevas disposiciones que emitió el Instituto Nacional de Migración (INM), las cuales señalan que quienes tramiten su cita migratoria desde la frontera sur se les podría extender un permiso migratorio o bien trasladarlos desde el sur del país hasta la frontera del norte en donde van a poder ingresar a Estados Unidos.
“Estas determinaciones de alguna manera inciden en la manera en cómo se moviliza la población que está migrando”, menciona.
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Además de estas situaciones, advierte el especialista, están los migrantes que siguen confiando en los traficantes de personas, y en su desesperación caen en sus redes, por lo que se sigue dando el tráfico ilegal de personas en el país.
A la fecha, los migrantes llegan con información, es decir, saben de primera mano lo que pasa con el flujo migratorio en Ciudad Juárez, cómo cruzar, ya sea con un traficante o con cita del CBP One, e incluso, se mantienen en contacto con quienes viven en los albergues para determinar así cuándo es mejor llegar a la frontera.
Flujo en albergues se mantiene a la mitad
En Ciudad Juárez hay unos 25 albergues, algunos atendidos por el gobierno federal, como el Centro Integrador Leona Vicario, y otros instalados por el gobierno municipal, como el del Gimnasio Kiki Romero.
Además, hay 22 espacios liderados por la sociedad civil e incluso la iglesia. En estos se tiene una capacidad de aproximadamente 3 mil 300 personas, y a la fecha se tiene menos de 50% de ocupación.
Se prevé que luego de las elecciones en Estados Unidos se pueda incrementar el flujo migratorio en Ciudad Juárez, por lo cual las autoridades en esta frontera piden a la población en movilidad que se informe sobre cómo llegar de forma segura y de hacerlo así utilicen las vías legales y oficiales para solicitar el asilo político por medio de la aplicación CBP One.